Redacción / Energía a Debate
Wintershall DEA cierra el año con dos nuevos descubrimientos petroleros en México bajo el brazo, además de refrendar su compromiso de alcanzar cero emisiones en todas sus actividades de ‘upstream’ para el año 2030.
De la mano de sus socios, la empresa de origen alemán anunció en mayo de este 2020 el descubrimiento de reservas significantes de petróleo en los prospectos Polok y Chinwol, dos campos ubicados en el bloque 29 localizado a 88 kilómetros de las costas de Tabasco, en la provincia petrolera de Cuenca Salina.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) había calculado a mediados del año pasado que los pozos exploratorios Polok-1EXP y Chinwol-1EXP podrían incorporar entre 144 y 166 millones de barriles de aceite a las reservas del país.
Es importante destacar que Polok y Chinwol fueron los primeros descubrimientos anunciados en un bloque que haya sido adjudicado como producto de la cuarta licitación de la ronda 2 (Ronda 2.4) celebrada en 2018 y, en el caso de Polok, representa la apertura de un nuevo ‘play’ en la Cuenca Salina.
Asimismo, el descubrimiento de ambos prospectos resalta porque el bloque 29 se encuentra relativamente cerca de uno de los yacimientos de clase mundial recientemente descubierto en México. Se trata del bloque 7 con el campo Zama, un reservorio en aguas profundas donde Wintershall DEA tiene una participación de 40%.
El gran potencial de Zama está calculado entre los 400 y 800 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, según información de la CNH.
(Fuente: Wintershall DEA)
Actualmente Wintershall DEA, bajo el mando de Juan Manuel Delgado, director general para México, opera el campo terrestre Ogarrio en Tabasco, además de tener participación en diez bloques exploratorios en el Golfo de México.
La empresa es la operadora de tres de ellos, en la provincia Tampico-Misantla, donde opera los bloques 16 y 17, mientras que en el bloque 2 va de la mano con Petróleos Mexicanos (Pemex).
En la Cuenca Sureste, opera el bloque 30 y, como resultado de la adquisición de la empresa mexicana Sierra Oil & Gas en 2018, Wintershall DEA es socio activo en seis bloques de exploración adicionales en esta área considerada como “prometedora”.
Metas climáticas
En noviembre pasado, Wintershall DEA anunció su intención de invertir 400 millones de euros para los próximos diez años destinados a un ambicioso programa de reducción y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero.
Con estos recursos, equivalentes a alrededor de los 489 millones de dólares, la empresa se ha propuesto alcanzar las cero emisiones netas para el año 2030.
“Somos realistas. Las cantidades de CO2 liberadas en nuestras actividades son pequeñas en comparación con las emisiones producidas por la combustión de petróleo y gas”, expuso Mario Mehren, CEO de Wintershall DEA, quien externó el compromiso de la empresa al respecto: “Pero reducir las emisiones que surgen directamente de nuestras operaciones a cero neto es una contribución que podemos y queremos hacer nosotros mismos”.
Para alcanzar este objetivo, Wintershall DEA ha establecido una estrategia basada en cuatro pilares. Primero, enfocarse cada vez más en los depósitos de gas natural y petróleo crudo que se pueden producir de manera relativamente eficiente en CO2.
Al mismo tiempo, continuará con la gestión estricta de las emisiones, por ejemplo, aumentando la eficiencia energética. Solo con estas dos medidas, Wintershall Dea tiene como objetivo reducir sus propias emisiones de CO2 en más del 50%, consideró.
El tercer pilar es complementar lo anterior con inversiones en soluciones de mitigación basadas en la naturaleza, como protección forestal y reforestación, así como con el desarrollo y uso de nuevas tecnologías de mitigación. Esto incluye la participación en proyectos de almacenamiento de captura de carbono (CAC) en el Mar del Norte e inversiones en proyectos de hidrógeno.
Adicionalmente, Wintershall DEA considera importante la transición energética y el papel que el gas natural tiene para ello, de manera que en este energético ha encontrado un campo de oportunidad para sus planes climáticos.
El mes pasado la empresa anunció que reducirá su intensidad corporativa de metano al 0.1% para 2025. Explicó que como miembro fundador de los Principios Rectores del Metano, también se unirá al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y a la Coalición de Clima y Aire Limpio (CCAC) liderada por la Asociación de Petróleo y Gas y Metano 2.0 (OGMP 2.0), marco del reporte de metano.
“Este es un paso importante hacia una mayor transparencia de las emisiones de metano a lo largo de toda la cadena de valor del gas. La empresa está convencida de que la transparencia es la base para generar confianza en su producto clave, el gas, como fuente de energía de bajas emisiones y facilitador de la transición energética”, dijo la empresa.
Y más allá de 2030, la intención de Wintershall DEA es también reducir significativamente las llamadas emisiones de Alcance 3, que se generan principalmente a través de la combustión de gas y petróleo producidos por la empresa misma.