Redacción / Energía a Debate
Con los petroprecios en niveles mínimos históricos, nace el temor de que surjan graves problemas de finanzas públicas y deuda soberana en diversos países, entre ellos México.
“Un cierre de la producción petrolera, encima de una caída de 60 o incluso 90 por ciento en los precios del crudo es una catástrofe para países que dependen de los ingresos petroleros para sus finanzas públicas o para el servicio de deudas en moneda extranjera”, dijo hoy la empresa High Frequency Economics, en un aviso a inversionistas.
Los países con situación más crítica son Venezuela, Nigeria e Irán, pero incluso México y Brasil están contra las cuerdas con estos precios, sobre todo si tienen que cerrar su producción”, manifestó Carl Weinberg, economista en jefe de la consultoría, en la nota emitida hoy.
“Encima de los problemas para contener el coronavirus, estamos viendo los comienzos de una crisis de deuda soberana”, según High Frequency Economics.
En medio de una volatilidad extrema en los mercados, la mezcla mexicana siguió al West Texas Intermediate (WTI) para cerrar en terreno positivo, en 7.12 dólares por barril, después de que ayer cayó a terreno negativo, a -2.73 dólares por barril, por primera vez en la historia.
El precio del WTI para entrega en mayo rebotó hoy y cerró en 10.01 dólares por barril hoy, después de caer a un cierre inédito de -37.63 dólares por barril ayer, por la expiración del contrato, que fue hoy.
Sin embargo, el contrato de WTI para junio se vio afectado hoy por la incertidumbre y cayó 8.86 dólares o 43 por ciento, para cerrar en 11.57 dólares por barril. El crudo Brent bajó 6.24 dólares o 24.4 por ciento, a 19.33 dólares por barril.
Los precios muy bajos y hasta negativos reflejan la disposición de algunas petroleras y traders, ante la cercana expiración de los contratos, de pagar por cancelar compromisos y no recibir petróleo físico ante la falta de espacios para almacenarlo.
Según la compañía RBC Capital Markets, la caída de los precios a niveles negativos “pone en modo de crisis” a la alianza OPEC+, por lo que “Arabia Saudita estará bajo presión de reducir más su producción y la de la alianza a fin de equilibrar el mercado”.
Sin embargo, consideró que sus opciones son muy limitadas, después de la guerra de precios y el fracaso del acuerdo de producción de hace una semana, por la caída de la demanda de petróleo por la pandemia global, manifestó en una nota dirigida al mercado de los commodities.