Al cierre del tercer trimestre de 2022, el valor del West Texas Intermediate cerró con su primera baja en nueve periodos.
Al cierre de septiembre, el precio del hidrocarburo de referencia estadounidense se ubicó en 79.81 dólares, lo que significó una caída de 24.54 por ciento trimestral.
Mientras tanto, el Brent europeo cerró el trimestre perdiendo 23.41 por ciento, cotizando en 87.93 dólares por barril.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, comentó que las presiones a la baja se debieron a un aumento en las preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos y en Europa, como consecuencia de la mayor inflación y los aumentos en las tasas de interés a nivel global, lo que podría reducir la demanda por el energético.
Otros factores que afectaron la cotización del hidrocarburo fueron el fortalecimiento del dólar estadounidense y los incrementos en la tasa de interés.
Sin embargo, la especialista comentó que es probable que el precio vuelva a subir, debido a que se espera que la OPEP y sus aliados recorten su producción conjunta y que la demanda por energéticos se incremente en el invierno.
Además, no se descartan mayores tensiones geopolíticas entre Rusia y Occidente, lo cual generaría la idea de una menor oferta de petróleo y por lo tanto un mayor precio.