Hoy, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula Von der Leyen, presentó los planes que tiene para eliminar las importaciones de petróleo ruso hacia finales de este año.
El organismo europeo propuso un embargo gradual del hidrocarburo a Moscú en un plazo de seis meses a lo que se sumarían los productos refinados para finales de año, después de que el gobierno liderado por Vladimir Putin decidió invadir a Ucrania en febrero de este año.
Sin embargo, Hungría y Eslovaquia tendrían que aplazar la suspensión de la compra de petróleo ruso hasta finales de 2023.
El anuncio de la jefa de la Unión Europea disparó el precio internacional del petróleo que subió más de cinco por ciento.
El West Texas Intermediate cerró la media semana en 108.06 dólares por barril, lo que representó un alza de 5.52 por ciento en relación con el cierre del martes, mientras que el Brent se encareció 5.3 por ciento y cerró en 110.53 dólares por barril.
Además de las amenazas de embargo al petróleo ruso, otro factor que impulsó el resultado del hidrocarburo fue el debilitamiento generalizado del dólar estadounidense.
“Cabe mencionar que, el debilitamiento se dio como una corrección ya que el dólar se había fortalecido durante las sesiones previas para alcanzar niveles no vistos desde mayo del 2020”, comentó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
La especialista menciona que el mercado estará atento a la espera de la reunión oficial entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, aunque se espera que mantengan su política de aumento mensual en el tope de producción de 400 mil barriles diarios.
Sin embargo, Siller advirtió que es necesario recordar que la OPEP+ no ha podido cumplir con sus cuotas de producción ante la contracción en la oferta de países como Libia y Nigeria, los cuales han tenido problemas económicos y políticos internos.