El mercado petrolero no pudo escapar de las olas de aversión al riesgo después de las turbulencias bancarias que se originaron en Estados Unidos, pues el valor del West Texas Intermediate cayó en la semana por debajo de los 70 dólares por barril; sin embargo, se recuperaron rápidamente.
En este sentido, el banco privado Julius Baer consideró que es poco probable que la agitación del sector bancario provoque una recesión global y las olas de aversión al riesgo será superada, lo que permitirá que los precios del petróleo resurjan.
Aunque el impacto de la crisis bancaria será menor, a largo plazo, el banco prevé que los precios del hidrocarburo se ubicarán en el rango de 70 a 80 dólares por barril, en lugar de estar por encima de los 80.
En general, la institución financiera estima que los fundamentos del mercado petrolero se han debilitado gradualmente, debido a que los suministros de petróleo aumentan con los inventarios en América del Norte y Europa con una tendencia superior a la norma estacional.
“Con la producción en expansión y la demanda estable, las exportaciones de petróleo de EU aumentan, lo que ofrece un alivio de la oferta en todo el mundo”, detalla.
Además, señaló que el petróleo ruso mantiene su flujo hacia oriente, y las cadenas de suministro se ajustan y superan los desafíos que plantean las sanciones impuestas por occidente.
El mercado presenta una mejora en el equilibrio entre la oferta y la demanda, pues el petróleo ruso sigue fluyendo, mientras que del otro lado del mundo, en Estados Unidos, la producción de shale se expande y la transición energética pone un freno a la demanda de petróleo en occidente, lo que deja espacio para que aumente el consumo asiático.