Monterrey, N.L.- Los precios internacionales del petróleo se mantendrán altos en la temporada invernal, principalmente por la crisis energética en Europa y en Asia, pronosticó Ulises Hernández Romano, director general de PMI Comercio Internacional.
Luego del desplome de los precios de los crudos marcadores, el West Texas Intermediate (WTI) de Houston y el Brent del Mar del Norte, o los de Medio Oriente, el Dubái y el Omán, como consecuencia de la desaceleración económica por la pandemia del Covid-19 en 2020, poco a poco se han venido recuperando y se mantendrán altos en los próximos meses, explicó al ofrecer una conferencia plenaria durante el Congreso Mexicano del Petròleo (CMP) 2021, celebrado en esta ciudad.
“En general, se visualiza que se van a mantener relativamente altos en los próximos meses, en el invierno, mientras dure esta crisis que se tiene en Europa y Asia para posteriormente caer un poco”, pronosticó.
Recordó que en abril del año pasado, unos días después de que se declaró la emergencia sanitaria por el coronavirus, el crudo referencial WTI llegó a un mínimo histórico de -20 dólares por barril (dpb), arrastrando a la mezcla mexicana por debajo de -2 dólares por barril.
A partir de entonces, añadió, se han suscitado diversos acontecimientos que ha promovido la recuperación de los precios internacionales, como el acuerdo de recortes en la producción mundial por la OPEP, la producción y aplicación de las vacunas contra el Covid-19 y la crisis del gas entre Rusia y Europa, por mencionar algunos.
En lo que va del año, el WTI ha escalado de 48.52 dpb a los 79.80 dpb, un incremento de 31.28 dpb, o 64.4 por ciento. La mezcla de crudo mexicano por su parte, subió 56.8% en el mismo periodo, para cotizarse en 73.97 dpb al último cierre reportado por Pemex.
Los precios del gas natural en el continente europeo se han incrementado, entre otros factores, por la negativa del gobierno de Alemania, secundado por algunos países de la región, a la entrada en operación del gasoducto Nord Stream 2 del gigante energético ruso, Gazprom.
El ducto que tiene una extensión de mil 230 kilómetros de longitud, es el segundo que conectaría a Rusia con Alemania para incrementar el abasto del energético a los países principalmente de la parte centro-occidente del continente.
La negativa de permiso de Alemania, a la cual se ha sumado la administración del presidente norteamericano Joe Biden, se basa fundamentalmente en los temores de que se acrecentaría aún más la dependencia de Europa del gas ruso.
De hecho el ducto ya está concluido, corriendo en paralelo del Nord Stream 1, pero no ha obtenido los permisos regulatorios y otros administrativos por parte del gobierno alemán para comenzar a operar.Este bloqueo al nuevo proyecto ha causado, entre otros, el disparo en las tarifas eléctricas en varios países europeos.
LA PARADOJA DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En su exposición de este jueves, Ulises Hernández refirió que la aceleración de la Transición Energética en el mundo provocará una disminución en el consumo de petróleo en las economías avanzadas de Europa, Estados Unidos y Canadá, pero a la vez habrá mayor demanda de combustibles fósiles en los países en desarrollo que requerirán de ellos para impulsar sus economías y esto, a su vez, ayude a financiar proyectos para la transición a energías más limpias.
“El desarrollo económico en México, como parte de la región de Latinoamérica, implicará un aumento en la demanda de combustibles en las siguientes décadas”, previó para el país.
Especificó, por ejemplo, que el consumo de crudo para la elaboración de productos derivados de la petroquímica es la que mayor crecimiento tendrá.
Lo anterior debido a la demanda de fibras textiles sintéticas, aislantes, lubricantes, productos farmacéuticos y fertilizantes sintéticos, por mencionar algunos.
También mencionó que alrededor de la mitad de la población del mundo tiene alimentos gracias a los fertilizantes sintéticos, producto derivado de los hidrocarburos como el gas natural, indispensable en la petroquímica.