México está desaprovechando la oportunidad de atraer una parte de inversiones del Grupo de los 7 que, en conjunto, suman 600 mil millones de dólares.
El llamado G7 anunció el pasado fin de semana que movilizará ese monto de inversión para los próximos 4 años, es decir, al 2027, para impulsar un plan de acción dirigido hacia la descarbonización de las economías y el nearshoring.
Sin embargo, en esta reunión, México no estuvo presente, lamentó Leonardo Beltrán Rodríguez, non-fellow resident del Instituto de las Américas.
Recientemente se celebraron mesas en las que los miembros del club de las economías más poderosas del mundo se sentaron a la mesa a diseñar este plan junto con grupos privados de sus respectivos países, para lo cual también invitaron a otras naciones que no pertenecen a ese grupo, pero están en el Grupo de los 20, como Brasil, India y Australia, entre otros.
“Estados Unidos ya ha movilizado más de 30 mil millones de dólares en proyectos PGII (siglas en inglés de Asociaciones para la Inversión y la Infraestructura Globales, en inglés) en todo el mundo, un paso significativo hacia nuestro compromiso colectivo del G7 de movilizar 600 mil millones de dólares en inversiones para 2027”, señaló el presidente norteamericano, Joe Biden, en una rueda de prensa posterior a la reunión del Grupo, efectuada el domingo pasado en la ciudad de Hiroshima, Japón.
“Ya no estamos hablando de algo etéreo, de quién sabe cuánto. El pastel hoy del G7 son 600 mil millones de dólares”, reiteró Beltrán y resumió el plan en cinco puntos que consisten en:
1.- Un nuevo modelo de negocios con producción industrial descarbonizada.
2.- Cooperación internacional. Dejar la narrativa nacionalista y hablar de una narrativa de globalización.
3.- Determinar el contenido de carbono de los productos. Los países cuyos productos tengan menos contenido de carbono en su elaboración y procesos, tendrán preferencia. “De ahí que invertir en generación limpia haga mucho sentido”, agregó el especialista.
4.- Nearshoring. “La ventaja de México es que es un G20, pero no nos sentamos a la mesa”, volvió a lamentar.
5.- Reglas del juego claras y transparentes. Los países del G7 van a promover mercados de energía competitivos, abiertos y transparentes, además de armonizar estándares internacionales, por ejemplo, en minerales críticos, que son fundamentales para la transición energética.
En cuanto a las inversiones que México está perdiendo por no acercarse a estas reuniones, el también ex subsecretario de la Secretaría de Energía dijo que, de integrarse, el país podría multiplicar por diez el Plan Sonora o, en su caso, replicarlo en otras entidades del país.
“En energía, sin duda, evidentemente multiplicar al menos por diez el Plan Sonora. O tener el Plan Jalisco, el Plan San Luis Potosí, el Plan Chihuahua, el Plan Nuevo León, el Plan Chiapas. Debería de ser un esfuerzo multiplicado”, comentó.
Durante la charla, el especialista destacó que en México continúa la falta de inversión en infraestructura de transmisión eléctrica.
“Puede haber mucha generación, pero si no hay una carretera que te permita acceder a ese flujo limpio, pues ahí es donde no tienes posibilidades de aprovecharlo”, expresó.
Según cifras oficiales, de 2018 a 2022, las líneas de transmisión de 400 kilovatios (kV) en el país han crecido apenas 1 por ciento.
Igualmente, Beltrán expresó la necesidad de aumentar las interconexiones eléctricas con los Estados Unidos, especialmente para el intercambio de energía limpia.
Respecto a minería, el Grupo de los 7 también está buscando formar un bloque para hacer frente al aspecto geopolítico, en donde predomina China como uno de los principales productores.
“A esta reunión de países invitaron a países con grandes recursos de minerales críticos y México no es parte de ese grupo”, reiteró.
En su exposición, el ex funcionario público subrayó la importancia de contar con un marco regulatorio que dé certeza jurídica a las inversiones.
“Asegurarse que el sitio político no invada o distorsione el entorno de negocios. Sí, que haya una conversación en términos políticos pero no que afecte el entorno de negocios”, concluyó.