La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no cederá ni buscará negociar con quienes generan energía mediante permisos de autoabasto legados del régimen anterior al 2014, afirmó el director general de la empresa, Manuel Bartlett, quien sostuvo para Energía a Debate que se prepara una demanda contra quienes se sostienen operando las que consideró “plantas ilegales”.
“Son 110 sociedades de autoabasto ilegales”, aseguró en entrevista al concluir su participación en la inauguración de la primera etapa, de obra civil, de la nueva refinería “Olmeca” de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Paraíso, Tabasco. “Los vamos a demandar por daños y perjuicios”, afirmó ante el reiterado cuestionamiento de una negociación como ha anunciado el gobierno federal con los agentes privados del país.
Cabe recordar que apenas en diciembre pasado, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo que el gobierno federal podría negociar los contratos que tiene el sector privado en materia de autoabasto que fueron de los esquemas más criticados dentro de la propuesta de reforma energética. Sin embargo, posteriormente la oposición en la Cámara de diputados impidió la aprobación de la reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución que darían fortaleza a la CFE.
El director general de la estatal eléctrica ha sostenido que la afectación económica para la CFE por estas sociedades de autoabasto se estima en 10,000 millones de pesos por año porque gozan de un despacho privilegiado que no está sujeto a los criterios de costos variables de despacho económico y se benefician de la tarifa de porteo (tipo estampilla) a costa del resto de los generadores que usan la red eléctrica, según él.
En tanto, para la estatal eléctrica, la ruta a seguir será la modernización de 14 hidroeléctricas con una inversión autorizada de 1,000 millones de dólares mediante obras que no han sido adjudicadas a pesar del compromiso de que iniciarían al finalizar el 2021. Sin embargo, Bartlett aseguró que los planes de estas plantas avanzan e incluso destacó que Chicoasén II –la nueva planta que consideraba una inversión de 442 millones de dólares con una capacidad estimada de 240 megawatts, pero cuya construcción fue detenida en 2015 por conflictos con los dueños de predios aledaños en Chiapas– reiniciará obras bajo la supervisión ahora de la CFE.
“Sí va, todo va, la hidroeléctrica en México va y Chicoasén II también va. Estamos trabajando muy fuerte y es lo que podemos afirmar”, dijo Bartlett.
Respecto a la falta de votos para la aprobación de la contra reforma energética en el Congreso, que impidió acciones del gobierno federal como una capacidad máxima de 46% de generación eléctrica a privados, la renegociación de contratos y permisos de generación de energía con privados, la integración vertical y como órgano con presupuesto y autonomía de la CFE y el retorno del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) como departamento de la CFE, Bartlett aseguró que de cualquier manera la empresa mantendrá su fortaleza frente al mercado, con la misión de obtener rentabilidad para el Estado mexicano que se le ha conferido.
“De todas maneras tenemos muchas cartas qué jugar”, amenazó el director general de la estatal eléctrica.
Oaxaca, potencia energética: Murat
En la inauguración de la primera etapa de la nueva refinería, que solo cuenta con la obra civil y no funcionará hasta que se interconecten las plantas y se realicen pruebas de ajuste, lo que puede tardar varios meses, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, aseguró que su entidad se ha convertido en una potencia energética gracias a la energía eólica que se ha colocado en el Istmo de Tehuantepec y que se continuará impulsando la generación renovable con el régimen legal y regulatorio vigente.
“Tenemos un balance en la canasta energética y en Oaxaca concentramos el 70% de la energía eólica del país”, dijo en entrevista, “tanto de fósiles como de renovables, eólica sobre todo, interconexiones, la llegada del gas natural a Salina Cruz en 2023, el Corredor Transístmico, avanzamos hacia lo que necesita la gente”, dijo en entrevista.
Murat refirió que este año inician los trabajos para la construcción de una nueva planta coquizadora en la refinería de Salina Cruz, cuyo proyecto llave en mano se adjudicó a la mexicana ICA con un costo de 3,018 millones de dólares para que esta refinería, que es la más grande del Sistema Nacional de Refinación (con una capacidad de 330,000 barriles diarios de proceso de crudo) aumente en 70,000 barriles diarios su producción de diesel de bajo azufre y gasolinas.
Finalmente, Murat aseveró que la carretera Oaxaca Costa se va a inaugurar entre septiembre y octubre de este año, “pero ya va muy avanzada y estamos muy ilusionados de que esta obra finalmente se va a inaugurar después de 15 años”, expresó.
El costo total de esta carretera llegó a 4,000 millones de dólares, comentó, y con la nueva obra en lugar de seis horas que se toma actualmente recorrer desde la capital oaxaqueña hacia el litoral a la altura de Playa Ventanilla, en el municipio de Tonameca, tomará dos horas el recorrido de 104 kilómetros.