Las petroleras más grandes de Estados Unidos, ExxonMobil y Chevron, lograron sortear la crisis por la guerra entre Rusia y Ucrania, para cerrar los primeros tres meses del año con ganancias, impulsadas principalmente por los altos precios del gas y el petróleo.
Pese a tener una fuerte desinversión en Rusia, a partir del inicio de la guerra, ExxonMobil logró una ganancia neta de cinco mil 500 millones de dólares.
El resultado positivo ocurrió pese a los costos que tuvo la compañía petrolera al retirar sus inversiones del proyecto de gas ruso Sakhalin-1, donde ExxonMobil tenía una alianza con la Federación Rusa.
De acuerdo con el reporte correspondiente al primer trimestre, el costo por salir del campo para la compañía estadounidense alcanzó tres mil 400 millones de dólares.
“El trimestre ilustró la fortaleza de nuestro negocio subyacente y el progreso significativo en el desarrollo de nuestra cartera de producción con ventajas competitivas”, dijo Darren Woods, presidente y director ejecutivo de ExxonMobil.
La utilidad neta de ExxonMobil ocurrió pese a que la empresa tuvo una reducción anual de cuatro por ciento en su producción de petróleo crudo equivalente, debido a problemas climáticos no previstos, mantenimientos programados y disposiciones gubernamentales.
Por su parte, Chevron logró ganancias por seis mil 300 millones de dólares en el mismo periodo.
“El rendimiento financiero del primer trimestre vio un aumento del rendimiento del capital empleado a 14.7 por ciento y nuestro balance se fortaleció aún más”, dijo Mike Wirth, presidente y director ejecutivo de Chevron.
En este sentido, declaró a los inversionistas que la producción de petróleo crudo equivalente de Chevron fue de 3.06 millones de barriles diarios.
El CEO de Chevron refirió que la producción no convencional de la Cuenca Pérmica, la zona productiva no convencional más grande de Estados Unidos, y que se ubica en Texas, aumentó a un récord de 692 mil barriles de petróleo crudo equivalente por día en el primer trimestre del año y para el cierre de 2022 la meta está establecida en un rango entre 700 mil y 750 mil barriles por día, un ajuste superior a 15 por ciento en comparación con la meta del año pasado.
“De acuerdo con nuestros planes, estamos invirtiendo para hacer crecer las líneas comerciales de energía tanto tradicionales como nuevas”, agregó Wirth.