Reuters
El gabinete alemán aprobó un proyecto de ley que prohíbe la mayoría de los nuevos sistemas de calefacción de petróleo y gas a partir de 2024, una política diseñada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero que sus críticos advirtieron que podría ser costosa para los más pobres.
La coalición gobernante de Berlín acordó el mes pasado que casi todos los sistemas de calefacción de nueva instalación en Alemania funcionen con 65 por ciento de energías renovables a partir de 2024, tanto en edificios nuevos como antiguos.
El plan forma parte de la ambición alemana de alcanzar la neutralidad climática en 2045, ya que el sector de la construcción fue responsable de 112 millones de toneladas de emisiones de efecto invernadero el año pasado, es decir, 15 por ciento de las emisiones del país.
Las viviendas también podrían usar bombas de calor que funcionen con electricidad renovable, calefacción urbana, calefacción eléctrica o sistemas térmicos solares como alternativas aceptables a la calefacción por combustibles fósiles, según el proyecto de ley, al que tuvo acceso Reuters.
La política se ha topado con resistencia al interior de la coalición del canciller Olaf Scholz, con críticos que la consideran demasiado costosa y una carga para los hogares de renta baja y media y los inquilinos.
El cambio podría costar a los alemanes unos nueve mil 160 millones de euros (10 mil millones de dólares) anuales hasta 2028, según el proyecto de ley.
Los costos se reducirían a cinco mil millones a partir de 2029, ya que Berlín espera que la expansión de las energías renovables y el aumento de la producción de bombas de calor abaraten el cambio.
El Gobierno ofrecerá una subvención de 30 por ciento a las viviendas ocupadas por sus propietarios y 10 por ciento adicional si éstos optan por cambiar antes de lo exigido por la ley a una calefacción respetuosa con el clima, independientemente de los ingresos del hogar.
Los propietarios que reciban prestaciones sociales relacionadas con sus ingresos podrán obtener 20 por ciento más de subvención por el cambio.
El dinero procederá del Fondo para el Clima y la Transformación, un presupuesto suplementario para impulsar las inversiones ecológicas, con unos 180 mil millones de euros hasta 2026.
“La financiación está asegurada”, dijo a los periodistas el ministro de Economía, Robert Habeck, en la rueda de prensa de presentación del proyecto de ley. Habeck no quiso dar una cifra de cuánto costaría al Gobierno, pero la suma sería “moderada”.