El Congreso de la Unión turnó a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados la iniciativa para eliminar el Horario de Verano, que fue enviada por el Ejecutivo Federal para su dictaminación y eventual aprobación.
La iniciativa para expedir la Ley de los Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos precisa que los ahorros energéticos y económicos no justifican los daños a la salud y el rechazo de la población.
La iniciativa establece que en caso de aprobarse, la ley entrará en vigor el 1 de noviembre de este año, una vez que acabe el horario de verano y pretende establecer los husos horarios conforme al meridiano de Greenwich, pactado internacionalmente en 1884.
Así, la iniciativa implicará que el horario se mantendrá sin cambios durante todo el año, salvo en los municipios de la frontera norte, que mantendrán el Horario de Verano, debido a la profunda integración laboral, social, cultural y económica existente con la zona fronteriza colindante de los Estados Unidos de América.
El documento señala que los ahorros de energía nunca han sido superiores a uno por ciento, mientras que presentan una disminución constante desde el año 2013, debido a los avances tecnológicos que mejoran la eficiencia energética.
“Desde 1996, el horario de verano ha contribuido al ahorro de energía de forma constante, aunque siempre por debajo de uno por ciento de la energía consumida anualmente. Es decir, efectivamente se ha ahorrado energía, pero dicho ahorro no es significativo respecto del total del consumo anual”, reconoce la iniciativa.
De acuerdo con la iniciativa, el ahorro económico del año pasado ascendió a mil 131 millones de pesos, desde dos mil 241 millones de pesos en 2017.
En sentido contrario, advierte de daños a la salud, especialmente en los ciclos de sueño de niños y adolescentes, que se ven afectados en las primeras semanas del cambio de horario, pues de acuerdo con un estudio de 2015 de la Clínica del Sueño, se pierden en promedio 27 minutos de sueño por noche.