Redaccción / Energía a Debate (con información de ISME)
La Sociedad Internacional para la Energía en México (ISME), junto con el Construction Industry Institute (CII), y la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas del Instituto de Estudios Superiores y Tecnológicos de Monterrey (EGADE), recientemente llevaron a cabo el “Primer Foro de proyectos de capital en la industria energética: mejores prácticas a través de la cadena de valor”.
El foro tuvo como objetivo impulsar un diálogo constructivo entre líderes expertos de la industria, funcionarios gubernamentales y representantes de la academia, para promover el entendimiento de las mejores prácticas dentro de toda la cadena de valor de un proyecto, e intercambiar ideas respecto a las áreas de oportunidad para lograr que cumplan en tiempo y forma con sus objetivos.
Entre los temas abordados se mencionó que toda inversión en infraestructura energética debe implementarse en forma de proyecto de capital, lo cual implica un periodo de largo plazo y requiere grandes cantidades de recursos – financieros, laborales, materiales, y tecnológicos – para construir, mejorar o mantener activos de infraestructura. Se señaló que deben pasar por las fases de viabilidad (económica, ambiental, social, y técnica), ingeniería, procura, y construcción. También, que el principal desafío es equilibrar las necesidades de las partes interesadas, junto con los objetivos de negocio, los requisitos de tiempo y lograr una ventaja competitiva para entregar un proyecto exitoso desde todos los frentes: seguridad, costo, calidad, operatividad y resiliencia.
Los hallazgos del diálogo destacan grandes oportunidades, y hacen énfasis en algunos retos a cumplir para que los tomadores de decisiones puedan emprender una nueva etapa para concretar exitosamente los proyectos de capital en México.
- La claridad en las regulaciones es crítica para evaluar las oportunidades de inversión por parte de inversionistas del sector privado.
La inversión pública y privada en el sector energético es prioritaria para México. Los inversionistas analizan constantemente un portafolio global de oportunidades y al encontrarse con ambigüedad legal, el incentivo para atraer capital se pierde para siempre. La inconsistencia regulatoria entre diferentes niveles gubernamentales – federal, estatal y municipal – hace más difícil tener resultados previsibles, y eso está obligando a la industria a fungir el rol de “mediador” para conciliar intereses.
Los hallazgos del diálogo destacan grandes oportunidades, y hacen énfasis en algunos retos a cumplir para que los tomadores de decisiones puedan emprender una nueva etapa para concretar exitosamente los proyectos de capital en México.
- Las tres causas principales del fracaso en proyectos de inversión energética son la falta de planificación, la deficiencia en la gestión y los permisos para llevarlos a cabo.
Según los resultados de una encuesta realizada entre los asistentes del foro, estas son las razones principales del fracaso en proyectos de inversión energética. Cabe suponer, que la falta de planificación y una gestión deficiente, dan entrada a que se generen problemáticas para obtener los permisos y a que haya conflictos en las comunidades. Lo anterior, provoca otros efectos negativos que son difíciles de superar.
- La relación con comunidades requiere de una atención especial para que los proyectos energéticos sean exitosos.
Las implicaciones sociales y ambientales, así como la manera en cómo las comunidades serán impactadas por un proyecto, son constantes que deben ser consideradas desde la fase de planeación. Es fundamental identificar e involucrar a los actores claves para que exista comprensión absoluta de los beneficios potenciales en cada comunidad.
- Los requisitos de contenido nacional significan grandes oportunidades y retos.
Las cadenas de suministro locales deben ser desarrolladas y promovidas. Depende de cada compañía prepararse para aprovechar las oportunidades inminentes, ya sea a través de comprender y adaptar las mejores prácticas tanto nacionales como internacionales, o buscando asociaciones, por ejemplo. También, las entidades gubernamentales encargadas de crear las regulaciones deben ser precavidos en cuanto a las políticas de contenido local para que esto no represente un factor que desincentive a las inversiones.
- La regulación actual ofrece oportunidades para promover una participación equitativa y sistemas de colaboración entre los sectores públicos y privados.
Tanto Pemex como la CFE compartieron sus objetivos de negocio y necesidades en cuanto a las cadenas de valor para apoyar proyectos de inversión, ya sea como contratistas o socios. Una de las principales esferas de interés reside en la parte ética y de cumplimiento, sin dejar a un lado la acreditación de experiencia relevante.
La misión de la ISME en México es continuar proporcionando una plataforma permanente para que la industria, el gobierno y la academia reconozcan con mayor facilidad los mejores prácticas y recursos a través de la cadena de valor. De la misma manera, busca ser un soporte para identificar, analizar y compartir conocimiento respecto a temas prioritarios en cuanto a regulaciones, permisos y todo lo que implica la gestión de un proyecto para fomentar la inversión en todos los subsectores energéticos: upstream, midstream, downstream y electricidad.