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MÉRIDA. La demanda de gasolina en México está incrementándose, especialmente en la frontera, aunque el país no enfrenta desabasto, aseguró Roberto Díaz de León, presidente saliente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
El incremento en el consumo de gasolina en la zona fronteriza se debe principalmente a dos factores.
El primero de ellos, según el representante del organismo gasolinero más grande del país, son los estímulos fiscales, que permiten tener el precio por debajo del valor real con impuestos en el país.
“La demanda se está incrementando y no veríamos una razón de peso para que hubiera un cambio brusco en la demanda. Por otra parte, sí se ha notado que el estímulo fiscal ha determinado una nueva tendencia en el mercado fronterizo. Entonces, sí hay una captura de demanda mucho mayor en la franja fronteriza norte”, dijo.
En la franja fronteriza de Estados Unidos, el galón de gasolina se vende por encima de cinco dólares por barril. Al hacer la conversión, el precio del combustible se ubica en un estimado de 23 pesos por litro.
“Sí hay una sensibilidad al precio. En el sector de retail de combustibles hay un estudio que habla de que cuando el precio tiene un incremento de cinco por ciento hay un cambio drástico en el uso del auto y un impacto directo en la demanda. En Estados Unidos, seguramente se está dando, y en la franja fronteriza están aprovechando los precios, los ciudadanos estadounidenses”, mencionó.
Un precio de gasolina más bajo en México que en Estados Unidos es una situación sin precedentes.
En el encuentro con medios, Enrique Félix, vicepresidente de Onexpo, comentó que antes del cambio en los precios había muchos mexicanos que cruzaban la frontera para cargar combustible en Estados Unidos, situación que ya cambió.
“Hay que sumar ahí que la demanda aumentó no solo porque la gente del otro lado de la frontera viene a consumir de este lado por el precio, sino que la misma gente que vive de este lado de la frontera consumía del otro lado cuando estaba a un precio menor en Estados Unidos. El consumidor mexicano dejó de ir y el estadounidense vino a comprar acá. O sea, se invirtieron los papeles”, comentó.
Antes de la guerra y todos los factores que dispararon los precios internacionales del petróleo, en Arizona, el litro de gasolina se vendía en 16 pesos, y aunque existía el estímulo fiscal de la franja fronteriza, el combustible era dos pesos más caro en México, dice Félix.
“Hoy, el precio es de 23 pesos en Arizona y como se sigue manteniendo este estímulo fiscal en la frontera, el precio por litro en México es de 18 pesos, entonces hay una diferencia de casi cinco pesos entre Nogales, Sonora, y Arizona”, dijo.