De no haber cambios significativos en la política energética del país, en los próximos dos años, la capacidad instalada de energía solar fotovoltaica de gran escala y en generación distribuida, así como eólica, tendrán una participación de 23 por ciento del total de la capacidad nacional, previó Oliver Probst, investigador del Tec de Monterrey.
Durante su participación en el webinar “Energía limpia y emisiones de carbono del sector eléctrico mexicano”, organizado por la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), Probst refirió las adiciones de capacidad previstas para 2026 en estas tres tecnologías.
Para la eólica, el investigador del Tec de Monterrey campus Monterrey estimó que llegará a 8,341 megawatts (MW). Al respecto, dijo que el máximo de capacidad instalada en este segmento se presentó en 2019, que llegó casi a los 1,200 MW nuevos, para después tener una caída brusca en 2021 y 2022 derivado de las políticas públicas implementadas por la actual administración.
Sin embargo, subrayó que la curva en instalaciones de nueva capacidad presenta una tendencia de “crecimiento logístico” desde 2010.
De acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2024-2038, editado por la Secretaría de Energía (Sener), la capacidad total eólica en el país llegaba a los 7,055 MW.
Respecto a la solar de gran escala, Probst señaló que, al igual que la eólica, en 2019 presentó su pico máximo de adición de nueva capacidad al llegar casi a los 1,800 MW, para descender bruscamente en 2021 a menos de los 600 MW y para el fin de periodo estudiado caer a alrededor de los 230 megas nuevos.
La previsión es que la capacidad en este segmento llegue a los 7,846 MW, un incremento de 5 por ciento con respecto a los 7,469 MW reportados por el PRODESEN.
Por último, la generación distribuida tendrá una capacidad instalada total de 4,506 MW para 2026, lo que significaría un aumento de 34.8 por ciento en relación con los 3,341 megas de 2023.
Dado que no ha presentado restricciones drásticas para su desarrollo, las adiciones de capacidad continúan en aumento, refirió Probst.
El total acumulado en estos tres segmentos sumará unos 20,691 MW que representará aproximadamente 23 por ciento de la capacidad total nacional, considerando todos los tipos de tecnologías, consideró el académico; esto, reiteró, sin cambios significativos en la política energética del país.
Privados aportarán más energía limpia
En el periodo 2024-2026, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) habrá agregado 8,392 MW de nueva capacidad, entre fósil y renovable. De ésta, 7,699 megas corresponderán a la primera, mientras que de energía limpia serán solo 693 megawatts, según proyecciones de Oliver Probst.
Del lado privado, se estima que las empresas agregarán 3,581 MW de nueva capacidad renovable, sin ser relevante el volumen de capacidad fósil.
Esto significa que en el periodo estudiado, los privados habrán aportado más energía limpia que el Estado.