Los sistemas eléctricos mexicano y español tienen modelos regulatorios parecidos. Aunque similares, hay diferencias significativas. Por ejemplo, las ofertas de despacho son por precio y no por costos. Vale la pena hacer algunas comparaciones. La red de transmisión española es de 45,000 kilómetros (km) en 505,000 kilómetros cuadrados (km2) de superficie, mientras que la red de México tiene 110,000 km en 1,973,000 km2. Esto significa que España tiene casi el doble de líneas de transmisión que México, no en números brutos, sino por kilómetro cuadrado. “España tiene casi el doble de líneas de transmisión que México, no en números brutos, sino por kilómetro cuadrado”. En usuarios la cosa también cambia un poco. En España hay 29 millones de usuarios, mientras que México tiene poco más de 40 millones. En capacidad instalada de generación es al revés. España tiene casi 120 GW, en tanto que México alrededor de 90. En un primer resumen podríamos decir que la infraestructura por usuario es sensiblemente mayor en el país europeo. España ha tomado el asunto de la transición energética con seriedad. Entre los combustibles, el que más aporta a la generación eléctrica es el gas. El año pasado se generó con centrales de ciclo ...