Redacción / Energía a Debate
El uso de los aires acondicionados ocupa el segundo lugar en el consumo de energía eléctrica en México, solo por debajo de la iluminación, lo que se traduce en 75 mil millones de pesos anuales.
Durante el Taller de Eficiencia Energética en Equipos de Aire Acondicionado, organizado por Iniciativa Climática de México, se dio a conocer que más de la mitad de ese monto es pagado por el gobierno mediante los subsidios a la electricidad, por lo que los expertos participantes consideraron de vital importancia que en México exista una regulación adecuada y la migración a equipos más eficientes y amigables con el medio ambiente.
En 2015, el sector de los comercios grandes y medianos, junto con el residencial, consumió la mayor parte de la energía en este renglón. El consumo de estos equipos fue de 22.6 terawatts por hora (TWh), es decir, 8.9 por ciento del total de la energía generada en ese año, lo que se traduce en 10 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente (MtCO2e).
En el Taller, que contó con la participación del Kigali Cooling Efficiency Program (K-CEP) y el Lawrence Berkely National Laboratory (LBNL), se expuso que en el mercado existen equipos con un nivel de eficiencia de casi el doble con respecto al promedio de los equipos que actualmente están en uso, así que lo recomendable es sustituirlos y lograr ahorros acumulados de 39 TWh y 23 MtCO2e para el periodo 2019 – 2030, de acuerdo a estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE) citadas en el taller.
La AIE, además, señala que el crecimiento de las ciudades y el aumento en la densidad urbana han ocasionado que el uso de aires acondicionados aumente considerablemente. Para el año 2050, la Agencia prevé que la demanda de estos equipos se triplicará a nivel mundial.
En México se aplican las normas NOM-023-ENER-2018 que hace referencia a aires acondicionados mini-split con tecnología on-off, y la NOM-026-ENER-2015 para aires acondicionados tipo mini-split con tecnología inverter, las cuales establecen los límites mínimos de eficiencia energética que deben contar los equipos vendidos en el país.
ICM aseguró que con base en lo anterior, es evidente que una NOM que esté particularmente enfocada a aires acondicionados en el sector comercial puede traer beneficios ambientales y económicos. Por ello, se debe continuar, de manera acelerada, con la regulación de la eficiencia energética de los equipos en el sector comercial y avanzar, de manera significativa, en el cumplimiento de los acuerdos firmados a nivel internacional relacionados con la protección de la capa de ozono y con la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, según estimaciones iniciales del LBNL, si en México existieran regulaciones similares a las de Estados Unidos, se podrían obtener ahorros por 400 millones de dólares adicionales a la reducción de los subsidios que también se obtendrían; mientras que la electricidad disminuiría a 4 TWh, lo que significa una reducción de 2.3 MtCO2e anuales.
Tecnología inverter vs on-off
Para el sector residencial, actualmente la tecnología que más se utiliza es la de mini-split, en la que se encuentra la tecnología on-off que introduce picos de corriente cada vez que enciende el compresor para llegar a la temperatura deseada.
Hoy en día también ya existe la tecnología inverter que es capaz de regular la velocidad del compresor con el mínimo necesario para alcanzar a mantener la temperatura deseada, sin encender y apagarlo con los cambios de temperatura.
En un estudio llevado a cabo por el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), junto con la empresa japonesa Daikin, gracias al uso de tecnología inverter se llegaron a tener ahorros de consumo de energía hasta un 66.2 por ciento menor con respecto a la tecnología on-off.