Tres campos gasíferos podrían ser la manzana de la discordia que habrían llevado a Rogelio Hernández Cázares a salir de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), un movimiento que ha cimbrado al sector de los hidrocarburos en México.
Este jueves se dio a conocer que Hernández Cázares, hasta el 31 de agosto pasado comisionado presidente del organismo regulador, habría sido presionado para autorizar proyectos que carecen de sustento técnico, por lo que tomó la decisión de dejar el cargo que ocupó desde noviembre de 2019.
Entre los proyectos estaría la entrega del mega yacimiento gasero Lakach, ubicado en aguas super profundas a 70 kilómetros de las costas de Veracruz, a una empresa privada cuyo nombre no ha sido revelado.
De acuerdo con fuentes que solicitaron el anonimato, la administración federal habría “sugerido” a Hernández Cázares que se agilicen todos los trámites regulatorios para que Pemex pueda avanzar sin trabas en Lakach, que podría llegar a contener hasta 1.1 trillones de pies cúbicos de gas no asociado,
En el fondo, según la fuente, se pretendería otorgar un contrato a un inversionista privado sin pasar por el proceso correspondiente, como son las canceladas Rondas petroleras impulsadas por el gobierno anterior.
La participación de la compañía anónima podría ser mediante el esquema de los Contratos de Servicios Petroleros (CSP) o los Contratos Integrales de Exploración y Producción (CIEP), pero la intención de la administración federal actual es que el privado obtenga la adjudicación del campo de forma directa.
Por el momento, Lakach, un yacimiento de alta complejidad geológica con tirantes de agua de entre 900 y 1,200 metros de profundidad, es operado por la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y se estima un potencial de producción de hasta 400 millones de pies cúbicos por día.
Quesqui e Ixachi, dos dolores de cabeza
Por otro lado, Pemex continúa con la quema de gas natural en sus yacimientos para privilegiar la extracción de petróleo, en el caso que haya, y los condensados.
Quesqui e Ixachi, dos de las joyas de la actual administración, se encuentran quemando gas y la complejidad por ser yacimientos “mixtos”, especialmente el segundo, también resulta un dolor de cabeza para Pemex.
Quesqui, cuyo descubrimiento se anunció en noviembre de 2019, pertenece a la asignación de Pemex Mezcalapa-03, localizada en el estado de Tabasco.
Su producción ha rebasado los 130 mil barriles diarios de petróleo crudo, pero se sacrifica la producción de gas, energético que se sigue quemando en la atmósfera.
Al respecto, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, justamente este jueves presentó un punto de acuerdo por el cual exhorta al Ejecutivo a implementar acciones, a través de las autoridades competentes, para evitar la quema de gas natural en todos los pozos petroleros del país.
Asimismo, pidió que se recupere y se aproveche el gas, además de que se repare el daño ambiental que se ha causado con esa práctica.
“Estas quemas y violaciones se relacionaban con el campo denominado Quesqui, que se encuentra en el Estado de Tabasco, y que es, de acuerdo con Pemex, el hallazgo más importante en la región en treinta años”, refirió la legisladora en el documento que se subió hoy al sitio oficial de la Cámara alta.
El exhorto de la senadora Gálvez se dio unos días después de que medios de comunicación dieran a conocer que la Comisión Nacional de Hidrocarburos había impuesto a Pemex multas por la quema del gas y por no cumplir con sus propios programas de trabajo.
“De acuerdo con la agencia informativa”, retomó la senadora a la agencia Reuters, “la CNH impuso la multa en cita por un monto de 40 millones de pesos, por haber violado sus propios planes de desarrollo en el campo Ixachi, en el Estado de Veracruz”.
Y agregó que esas quemas “desproporcionadas” no son las únicas que se han reportado por la agencia, ya que en junio de este año se hizo público que el organismo todavía bajo la presidencia de Hernández Cázares estaba investigando a Pemex debido a sospechas de que estaba cometiendo excesivas quemas de gas y otras violaciones.
La excesiva quema de gas no parece ir de la mano con las declaraciones del ejecutivo federal, en el sentido de que la seguridad energética de México está en riesgo ante la alta dependencia de las importaciones principalmente provenientes de los Estados Unidos, que alcanzan los 3 mil 252 millones de pies cúbicos, tan solo lo inyectado al Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (SISTRANGAS), según últimas cifras del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas).
En virtud de lo anterior, al parecer, las sanciones por parte del regulador no fueron del agrado de la administración actual, según indicaron las fuentes consultadas.