La matriz energética y la actividad industrial de México depende cada vez más del gas natural, por lo que es urgente que el país diversifique y consolide la cadena de suministro del hidrocarburo para satisfacer la creciente demanda local, consideró Eduardo Prud’homme, cosocio de GADEX.
Durante su participación en la mesa Status y retos del sistema de gas de México, el especialista aseguró que Estados Unidos está cubriendo los huecos que dejó Rusia en el mercado de gas natural, después de las sanciones impuestas por Europa ante la invasión moscovita a Ucrania.
Actualmente, el país de las barras y las estrellas produce alrededor de 88 mil millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) de gas natural y su demanda interna se ubica en 80 mil mmpcd.
Además, Estados Unidos tiene un potencial para exportar 30 mil millones mmpcd de gas natural licuado a largas distancias y fuera de gasoductos.
Pero México se mantiene como el mercado más atractivo para el excedente de producción de Estados Unidos, aseguró Prud’homme en el panel dentro del Mexico Natural Gas Forum 2022.
Sin embargo, el país no es un gran productor de gas natural en el contexto internacional, lo que representa un desafío, pues ocupa un puesto importante entre los consumidores globales de combustibles fósiles.
Según el especialista de GADEX, la producción de gas natural del país ha declinado durante la última década y ha sido peor en los últimos cinco años, incluso con las cifras de producción de los campos Ixachi y Quesqui, pues la tendencia decreciente se mantiene sin cambios.
Para el analista, estos datos muestran que los esfuerzos por aumentar la producción de gas son insuficientes.
Esto, añade, es consecuencia de que la mayor parte del gas que se produce en el país es un subproducto del petróleo, que en los últimos años también se ha ido deteriorando, por lo que México tiene una gran oportunidad para potenciar la explotación de las reservas existentes de gas natural.
Para cubrir la demanda diaria del país, que asciende a ocho mil mmpcd, el país deberá incrementar las importaciones.
Pemex consume la mayor parte del gas natural que produce, por lo que es importante que aumente el número de jugadores activos en el midstream para que haya mayor disponibilidad de la producción nacional en el mercado.
El mayor problema que tiene el país en la red de gas natural es que urge un cambio logístico y estructural en el Sistema de Transporte de Gas Natural (Sistrangas).
Recordó que actualmente el principal actor en términos operativos es el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas), que lidera muy por encima de la competencia privada.
Sin embargo, el actor privado más grande, TC Energy, y sus competidores como Sempra, Fermaca y Engie pueden apuntar a cerrar la brecha en el mercado.
El marco legal vigente permite a todos los operadores tener acceso a la red nacional de gasoductos, lo que significa que los compradores pueden explorar diferentes opciones y el gobierno puede fomentar una estrategia energética de seguridad más transparente.
En este sentido, la CFE aún tiene la mayoría de estos ductos bajo su control, al tiempo que en junio de este año, la Secretaría de Energía emitió un documento en el que exhortó a la Comisión Reguladora de Energía a modificar los “Términos y Condiciones para la Prestación de los Servicios del Permiso de Gestión Independiente del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural” para garantizar que los usuarios del servicio de transporte de gas natural, como las industrias y centrales generadoras de electricidad, estén obligados a comprar el hidrocarburo a alguna de las empresas productivas del Estado.