Empresarios mexicanos, norteamericanos y canadienses se pronunciaron por trabajar en políticas públicas adecuadas en materia de energía para evitar el uso de los mecanismos de controversias contenidos en el tratado comercial entre los tres países (T-MEC).
De cara a la celebración de la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) a celebrarse durante esta semana, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) y el Consejo de Negocios de Canadá (BCC) lanzaron un pronunciamiento conjunto en el que exhortaron a los gobiernos de los tres países a trabajar para la resolución rápida de los procesos de solución de controversias en el marco del T-MEC en materia energética, entre otros temas.
“Hacemos un llamado a nuestros gobiernos para que trabajen en favor de una rápida resolución de los procesos de solución de controversias en el marco del T-MEC/USMCA/CUSMA en materia de energía, reglas de origen del sector automotriz y cuotas arancelarias de productos lácteos”, manifestaron el domingo pasado.
El 23 de agosto de 2022 dieron inicio las mesas de consulta solicitadas a México por el gobierno de los Estados Unidos, a las cuales se sumó Canadá, para hacer una revisión de la política pública de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en torno al sector de la energía, toda vez que ambos socios de México ha acusado prácticas discriminatorias hacia las inversiones estadounidenses y canadienses en violación del T-MEC.
Las rondas de consultas, de acuerdo con las cláusulas del Tratado, durarían 75 días, pero se extendió el plazo a petición de las partes.
“El T-MEC/USMCA/CUSMA tiene como propósito facilitar una cooperación económica más estrecha y proporcionar seguridad jurídica para el comercio transfronterizo y la inversión, con mecanismos sólidos de solución de controversias. Es importante trabajar en políticas públicas adecuadas para evitar el uso de estos mecanismos, que deben mantenerse como recursos de última instancia”, expresaron las organizaciones cupulares.
Subrayaron la importancia del sector energético para garantizar la competitividad de la región de América del Norte pero con una transición hacia la electricidad y los combustibles más limpios que permitan a las empresas e industrias cumplir con sus objetivos sustentables.
“En todos los sectores, la capacidad de Norteamérica para competir con el resto del mundo dependerá en gran medida de la seguridad energética regional, con un plan de transición que garantice el acceso a electricidad y combustibles limpios y confiables a precios competitivos, que permita a los inversionistas cumplir sus objetivos empresariales, así como sus metas medioambientales globales”, reiteraron.
Apuntaron particularmente a la posibilidad de la región para posicionarse como líder en la fabricación de los vehículos eléctricos (VE).
“Pero solo lo conseguiremos si trabajamos juntos en solucionar la escasez de materias primas clave, fomentar la inversión en nuevas capacidades de fabricación y facilitar a los consumidores la compra de VE”, advirtió el empresariado regional.
También se expresaron a favor de que los gobiernos trabajen juntos en desarrollar estrategias que refuercen el Estado de Derecho, aseguren certidumbre para los negocios y se adhieran a mejores prácticas globales de transparencia, previsibilidad, estabilidad, rendición de cuentas y el debido proceso.
Más adelante, el CCE, la AmCham y el BBC consideraron de igual forma importante preservar los flujos comerciales entre las tres naciones en “situaciones de emergencia”.
Recordaron que en la última reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC/USMCA /CUSMA, celebrada en julio de 2022 en Vancouver, los tres gobiernos se comprometieron a establecer un subcomité que atenderá durante casos de emergencia para mantener, restablecer o abordar las cuestiones relacionadas con el comercio transfronterizo.
También se acordó integrar un grupo de trabajo que establecería un entendimiento compartido de las prioridades de infraestructura crítica.
“Como organizaciones empresariales, ofrecemos nuestra experiencia y agradeceríamos la oportunidad de participar en los diálogos sobre un protocolo trinacional para reducir las disrupciones económicas durante crisis futuras”, dijeron al respecto.
En su pronunciamiento, las tres organizaciones empresariales también abordaron los temas de comercio regional, flujos de inversión, fortalecimiento de las cadenas de suministro, el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y la prohibición de la importación de maíz transgénico a territorio mexicano.
De acuerdo con los empresarios, México, Estados Unidos y Canadá generan casi un tercio de la actividad económica mundial y representan un mercado de alrededor de los 500 millones de personas.
En este contexto, las asociaciones empresariales manifestaron su expectativa de trabajar con los gobiernos de los tres países para avanzar en estas recomendaciones “y construir un futuro mejor para las sociedades de América del Norte”.