El presidente de México citó al filósofo tabasqueño Chico Ché que hablaba de La crisis, con un enfoque guapachoso y divertido característico de los mexicanos, no con el lenguaje de alguien que debe comportarse como estadista, más uno que ha dicho varias veces que no quiere manchar la investidura presidencial, y aún más en relación con un tema tan delicado como el problema energético derivado de las consultas que solicitó Estados Unidos.
Pero más allá de lo ordinario que resultó el episodio de la mañanera, este problema estaba cantado desde 2019. Hubo decretazos, reformas a leyes secundarias, un intento fallido de reforma constitucional, en fin, todas las artimañas legaloides habidas y por haber para frenar a los privados de participar en el sector energético mexicano.
A cada paso, el sector privado, las Organizaciones No Gubernamentales, la oposición, empresas y organismos internacionales, y hasta algunas voces dentro del partido en el Poder le dijeron al presidente que lo que estaba haciendo iba a tener consecuencias negativas para el país.
Todos, menos los 90 por ciento leales, le dijeron hasta el cansancio que esa no era la forma de mejorar el sistema energético del país, que la ruta era distinta. Reconocieron que había cosas que mejorar, pero el mandatario mexicano decidió tapiar sus oídos y vendarse los ojos a la realidad.
Hoy, más que Chico Ché, el presidente debería escuchar al también filósofo poblano, José Alejandro Lora Serna, o Alex Lora, para los cuates, porque su fina prosa es mucho más cercana a la realidad que el mandatario mexicano no quiere ver.
“La banda me dice que todo lo que hago está mal, y yo no sé por qué. Yo le echo muchas ganas, pero nada me sale bien”…
De Dos Bocas a Veracruz
Se ha hablado mucho del futuro inmediato de la secretaria de Energía, Rocío Nahle. En algunos lugares se había escuchado que la encargada de la refinería de Dos Bocas se iba a ir a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en sustitución de Jorge Arganis Díaz-Leal, y otras tantas posibilidades.
Pero lo evidente se impone. La funcionaria federal, de origen veracruzano, ya no viaja tanto a Tabasco, y prefiere pasar sus horas laborales en Veracruz, donde presume la política energética del gobierno federal.
Todo esto lo dijo en un evento en Boca del Río, Veracruz, donde estuvo acompañada del gobernador de la entidad, Cuitláhuac García.
¿Será que una vez que pasó la inauguración de la Refinería Olmeca, la funcionaria busca centrarse en su tierra natal?
La gasolina seguirá para arriba
Con todo y los estímulos fiscales y el respectivo boquete en la recaudación, conforme aumente la inflación en México, la Magna y la Premium seguirán subiendo, porque la promesa del presidente es que estos valores no se incrementen más allá del indicador que presenta quincenalmente el Inegi.
Será moderado el incremento, dice Banco Base, pero todo indica que seguirá para arriba.
Pero no todo es gasolina en esta vida llena de energéticos. Los mexicanos vimos que en la primera quincena de julio, el gas natural doméstico aumentó ¡casi 30 por ciento anual! Sí, es cierto que este insumo es consumido por una proporción muy baja de la población, pero es innegable que hay mexicanos que le sufren por este aumento.
El Inegi, a cargo de Graciela Márquez, también nos informó de otro tarifazo. En este caso, el de la energía eléctrica. La inflación anual de este insumo en el mismo periodo fue de casi 12 por ciento.
El doloroso hecho es que las cuentas cada vez son más caras, y cada vez menos personas en el país pueden solventar sus necesidades, así de simple.