En la semana que terminó este viernes, el precio del West Texas Intermediate cerró con una baja de 1.5 por ciento, al ubicarse en 80.07 dólares, por lo que acumuló dos semanas consecutivas a la baja, en las que acumula una disminución de 3.23 por ciento.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, la caída de esta semana se debió a tres factores principales.
El primero de ellos está relacionado con la Reserva Federal de Estados Unidos, pues existe la posibilidad de que el banco central eleve una vez más la tasa de interés referencial este año.
En segundo término, la especialista señaló que existen riesgos de una menor demanda, debido al nerviosismo ante la desaceleración de la economía china, pues es probable que no alcance el crecimiento objetivo del gobierno, establecido en cinco por ciento.
A esto se suma la desaceleración de la manufactura a nivel global, pues los índices preliminares PMI mostraron una caída durante agosto.
Este segundo factor se complementa con una mayor oferta del hidrocarburo, pues el mercado espera que los ministros de Petróleo de Irak y Turquía discutan una posible reanudación de las exportaciones de crudo.
Además, Irán planea mantener el incremento de su producción hasta 3.4 millones de barriles diarios para el final del verano, ante los esfuerzos diplomáticos entre Irán y Estados Unidos, para revivir el acuerdo nuclear y levantar las sanciones contra el país de medio oriente, concluye la especialista.