Este viernes, el precio del barril del West Texas Intermediate cerró en 76.55 dólares por barril, lo que representó una caída de 3.93 por ciento en comparación con el cierre del viernes pasado.
La caída fue provocadas por dos factores principales. El primero de ellos es la expectativa de mayores incrementos en la tasa de interés en Estados Unidos.
“En la semana el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo frente al Panel Bancario del Senado que están preparados para aumentar el ritmo de incrementos de la tasa y que podría alcanzar niveles por encima de lo esperado hasta ahora, si los indicadores económicos así lo justifican”, mencionó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Sin embargo, añadió, las pérdidas fueron limitadas con la publicación de la nómina no agrícola, pues es consistente con la mejor expectativa económica de Estados Unidos.
En segundo término, en la semana se publicaron indicadores económicos con resultados negativos en China, donde las exportaciones acumuladas de enero y febrero cayeron 6.8 por ciento anual y las importaciones bajaron 10.2 por ciento.
“China es el mayor importador de petróleo del mundo y el segundo mayor consumidor, por lo que un menor crecimiento del país aumenta los riesgos de la demanda”, advierte la analista.