Material elaborado en conjunto con el Ing. Carlos Flores, especialista en los sectores de electricidad y de transición energética, con experiencia en México, Colombia, Perú, Chile y Canadá.
Hace unos días, el Centro Nacional de Control de Energía anunció que no se llevará a cabo (al menos por ahora) la división del Sistema Interconectado Nacional –ese que abarca casi todo el país, excluyendo la Península de Baja California– en dos zonas de potencia.
¿Qué es eso? ¿A qué se refiere?
Haremos un intento de explicación, imperfecta.
Hay dos conceptos básicos a tomar en cuenta: el primero es que la energía eléctrica se debe generar al momento en que se consume y en la misma “cantidad”.
Por analogía, el sistema eléctrico se parece (no es idéntico) a un sistema de tuberías que recibe y entrega agua, mas no lo hace en todos lados con la misma presión. Si disminuye la cantidad de agua que entra al sistema o sale más agua de la esperada, la presión baja. Si entra de más o sale menos, la presión sube. En ambos casos la baja o alta presión puede dañar los sistemas. Los sistemas eléctricos no tienen presión, pero siguiendo la misma analogía, su indicador es la frecuencia. Cuando hay menos energía de la que necesita el sistema, la frecuencia baja. Cuando hay más, la frecuencia sube.
Bueno, pues para mantener dentro de los parámetros correctos la frecuencia del sistema eléctrico se debe garantizar que en todo momento haya quien pueda ofrecer energía, incluso en los momentos de más alta demanda. Quienes pueden ofrecer disponibilidad de entrega de energía al sistema se denominan generadores de potencia.
El mercado eléctrico mexicano nació en 2015 y se ha ido desarrollando poco a poco. En 2019 se frenó, no sabemos si por ignorancia o perversidad, el desarrollo del mercado y sus mecanismos, aunque entraron algunos generadores y muchos consumidores.
El asunto es que el SIN tiene una sola zona de potencia. Por ejemplo, puedes tener un generador disponible en Sonora y ese es suficiente para contabilizar la potencia en Cancún, aunque el efecto físico de la potencia en Sonora no genera seguridad real en Cancún, ante la falta de líneas de transmisión que las interconecten.
Una de las formas de asegurar que haya centrales de generación que ofrezcan potencia donde de verdad se requiere es dividir el sistema en partes, administrativamente hablando, y que el operador del mercado adquiera la potencia de acuerdo con la demanda en cada zona. Lo ideal sería dividir el sistema y que cada una de las siete regiones del SIN sea una zona de potencia. Así, los generadores se verán incentivados a instalar centrales que ofrezcan potencia en cada región, con lo que ayudarán a garantizar seguridad en cada región del sistema.
“Lo ideal sería dividir el sistema y que cada una de las siete regiones del SIN sea una zona de potencia”.
Pero para llegar a eso, hace unas semanas se comenzó por separar el sistema en norte y sur, para que eso obligara a la instalación de centrales eléctricas que ofrecieran potencia en el Sur, que es donde hay déficit.
Para finalizar este artículo: ¿quiénes pueden ofrecer potencia? La respuesta es que lo hacen las tecnologías que proveen de energía cuando hay menos diferencia entre demanda y oferta de generación, lo que se llama reserva operativa. Eso lo puede hacer cualquier central; sin embargo, ante la variabilidad de la tendencia de alta demanda, quienes pueden ofrecer potencia garantizada para varios años son centrales térmicas y, en un futuro no muy lejano, las centrales renovables con baterías.
Ahora se anuncia que la división del SIN en dos zonas no se hará por ahora. Esperemos que tanto regulador como operador retomen este proyecto pronto, por el bien del sistema eléctrico y, sobre todo, de los usuarios, todos los que vivimos aquí.
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