<p><em>Redacción / Energía a Debate</em></p>
El presidente Andrés Manuel López Obrador designó a Marco Antonio Osorio Bonilla como nuevo director general del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), en sustitución de Ernesto Ríos Patron.
A nombre del Jefe del Ejecutivo federal, Roció Nahle García, secretaria de Energía, hizo el nombramiento en la tarde de ayer.
Osorio Bonilla es egresado de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y candidato a maestro en Ingeniería Química por la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Cuenta con diplomados en Administración de Proyectos, por la UNAM y en Cogeneración, por el Colegio Universitario México.
Hasta antes de su actual nombramiento, Osorio Bonilla se desempeñaba como director de Tecnología de Producto en el IMP, estableciendo políticas y estrategias, así como la coordinación de los recueros financieros, técnicos y humanos, para el escalamiento y desarrollo tecnológico a partir de resultados de proyectos de investigación para su transformación en productos, bienes y servicios industriales, incluyendo la estrategia comercial.
Desde que ingresó al Instituto hace 37 años, en noviembre de 1981, Osorio Bonilla ha ocupado diversos cargos, entre los que destacan: encargado de la Dirección Regional Centro, gerente de Atención a Clientes en las áreas de Proceso, Ingeniería de Proyecto, Proceso y Catalizadores; gerente de Servicios de Ingeniería y Procesos; ejecutivo de Soluciones, jefe de Proyecto y jefe del Departamento de Diseño Térmico.
Actualmente forma parte del Consejo de Dirección de la compañía internacional HTRI (Heat Transfer Research Institute), líder en el mundo en tecnología de transferencia de calor, y cuenta con los derechos de autor del Programa de propósitos múltiples para la evaluación, diseño, optimización y seguimiento operativo de redes de transferencia de calor “SIMRIC”.
En el acto protocolario, que contó con la presencia de Ríos Patron, la secretaria Rocío Nahle aseveró que el IMP es el cerebro de la industria petrolera de nuestro país.
Expuso que para el nuevo Gobierno el tema energético es una palanca de desarrollo para la economía, la productividad, el conocimiento, la ciencia y la tecnología, por lo que desarrollar, impulsar y proyectar al IMP es una prioridad.
“Gracias a su fortaleza, a sus conocimientos y a lo que se creó en otros años, este Instituto ha podido mantenerse y además evolucionó, porque diversificó su trabajo hacia otras fuentes y otras empresas, no sólo hacia Petróleos Mexicanos (Pemex) y en esa apertura supo acomodarse, no nada más sobrevivir sino para poder seguir trabajando”, subrayó Nahle.
Lejos de otras administraciones que piensan en lo comercial, en el dinero, que es bueno por supuesto, el nuevo Gobierno lo que quiere en materia energética es producir y construir. Y en este contexto el IMP juega un papel preponderante, vital y esencial, aseveró la Secretaria de Energía.
En su oportunidad, el nuevo director general del IMP, señaló: “En el Instituto estamos preparados y listos para mostrar que podemos afrontar un crecimiento acelerado de la industria. Tendremos que enfocarnos en cuatro ejes de desarrollo principales: creación de tecnología, creación de bienestar a través de la masificación de nuestras tecnologías; creación de capacidades nacionales y mantenernos como consultores del Gobierno Federal”.