Redacción / Energía a Debate
Más de 40 organizaciones que conforman la Alianza Mexicana contra el Fracking exigieron a la Secretaría de Energía (Sener) que haga realidad el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de prohibir la práctica de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos, conocida como fracking.
Mediante un comunicado emitido este jueves, la Alianza también expresó su rechazo a la “ambigüedad” por parte de Rocío Nahle García, titular de la Sener, con la que se refirió a este tema ante empresarios del ramo energético.
Durante su participación en el encuentro empresarial Energy Mexico 2019, Expo & Congress, celebrado esta semana en la Ciudad de México, Nahle García anunció que el gobierno federal se encuentra analizando una “nueva tecnología de fracking” para la extracción de petróleo y gas.
Según la funcionaria, la nueva tecnología no tiene gran impacto ambiental, aunque reconoció que por el momento resulta muy cara.
Al respecto, la Alianza declaró: “Llama la atención la ambigüedad de sus palabras (de Rocío Nahle) frente a un compromiso claro y explícito de la cabeza del Ejecutivo, quien se ha comprometido en repetidas ocasiones a no permitir el fracking”.
López Obrador, cuando fue declarado presidente electo, aseguró en repetidas ocasiones que durante su gobierno no se permitirían las actividades relacionadas con esta técnica extractiva.
Sin embargo, su administración aprobó un monto por 3 mil 352 millones de pesos para la extracción de hidrocarburos mediante fracking tan solo para 2019.
En gas natural no convencional (shale gas), México tiene recursos prospectivos por 141.5 billones de pies cúbicos, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Hidrocarburos. En el territorio nacional existen aproximadamente 7 mil 880 pozos con operaciones de fractura hidráulica.
La Alianza recordó que existe vasta documentación que demuestra que el fracking es inherentemente inseguro para el agua, el aire, los suelos y las comunidades que habitan las regiones donde se realiza.
Añadió que la extracción del gas en general, y en particular por medio de fracking, contribuye al cambio climático, lo que hace que cualquier referencia al gas como “más limpio” sea incorrecta y peligrosa.
La agrupación, por último, solicitó una cita “a la brevedad” con la secretaria de Energía para abundar en estos temas, particularmente en los impactos económicos, ambientales y sociales de la técnica del fracking.