Redacción / Energía a Debate
Los precios de los combustibles automotrices al consumidor en México alcanzaron su nivel más alto en el mes de mayo: 20.27 pesos por litro para la gasolina regular, 22.07 pesos por litro para la Premium y 21.74 pesos por litro para el diésel, en promedio, reflejando los incrementos en los precios del petróleo y combustibles a nivel internacional.
No obstante, tres factores contribuyen para que no se eleven más: los estímulos (subsidios) aplicados al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), la apreciación del tipo de cambio del peso frente al dólar y el descuento pagado por el derecho ambiental a las importaciones de gasolinas (RVO, por sus siglas en inglés), en opinión de la consultoría Petrolntelligence.
Un factor clave que los presiona al alza son los impedimentos oficiales para que los privados puedan importar combustibles, así como la incapacidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) de producir diésel de ultra bajo azufre (DUBA) hasta el año 2025. “No hay producción de DUBA en Pemex, Todo es importado, es un caos”, comentó en redes un representante de la industria del transporte.
Las empresas privadas sólo podrán importar combustible a través de un punto específico autorizado, según dispuso la Secretaría de Hacienda, mientras que Pemex podrá hacerlo desde diferentes puertos de entrada, según lo que más le convenga para atender a clientes y minimizar costos.
Con la restricción, importadores privados deben elegir entre pipas o ferrocarril para transportar combustibles en lugar de buques, lo que incrementará sus costos de logística y restará competitividad a sus negocios. “Pareciera ser que es parte de la estrategia para darle más poder a Pemex en importación de gasolinas y diésel”, dijo Alejandro Montufar Helú, director de Petrolntelligence, citado hoy por el periódico Reforma.
La disponibilidad de DUBA ha ido decreciendo en los últimos dos años, estando a la venta en sólo 72.6% de las estaciones de servicio del país, a pesar de que la NOM-016-CRE señala que desde enero 2019 debería estar disponible en todo el territorio nacional.
Esto frena nuevas inversiones en la industria automotriz, pues existe incertidumbre para introducir nueva tecnología, de acuerdo con un nuevo estudio en el que participaron las diversas cámaras y asociaciones de dicha industria, como ANPACT, AMDA, AMIA y Canacar.
Por otra parte, se supo el día de ayer que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha solicitado al Poder Judicial una prórroga para cumplir con las sentencias que le ordenan restablecer la regulación asimétrica, la cual limita el poder dominante de Pemex y promueve la liberalización del mercado de combustibles.
El 31 de mayo pasado, Juan Pablo Gómez Fierro, juez segundo administrativo especializado en Competencia Económica, Telecomunicaciones y Radiodifusión, emitió una sentencia en contra de la CRE, ordenándole restablecer dicha regulación, lo cual aún no sucede.
Mientras tanto, los precios del petróleo siguen al alza, sobre todo por la recuperación de la economía y de la movilidad en Estados Unidos y otros países, así como las restricciones a la oferta impuestas por la OPEP+. El crudo West Texas (WTI) cerró este martes en 72.48 dólares por barril, que significa un incremento de 1.60 dólares o 2.25 por ciento frente a su cotización de ayer lunes.