El precio internacional del petróleo se anotó su segunda ganancia del año, debido a que la OPEP prevé que el impacto de la variante ómicron de Covid tendrá un impacto limitado en la economía mundial.
El precio del WTI de Estados Unidos cerró con un avance de 1.17 por ciento en relación con la sesión del lunes, para concluir el día en 76.97 dólares por barril, lo que le permitió acercarse a los niveles de noviembre del año pasado.
Por otra parte, el Brent europeo presentó un alza de 1.22 por ciento para concluir la sesión apenas por debajo de los 80 dólares.
En su primera reunión anual, la OPEP+ un grupo de países 23 países productores, decidió mantener su plan de expansión en el bombeo del hidrocarburo, por lo que a partir de febrero el grupo podrá extraer 400 mil barriles diarios más que en enero.
En su resolución final, el grupo liderado por Arabia Saudita y Rusia estimó que la variante ómicron no afectará la demanda por el hidrocarburo en lo que resta del año.
Sin embargo, de acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, algunos miembros de la OPEP enfrentan problemas para incrementar su producción, principalmente Nigeria y Angola.
La experta señala que los problemas políticos y la baja inversión en perforación en esos países está afectando los niveles de extracción de crudo.
El más afectado es Nigeria, el mayor productor del continente africano, que arrastra problemas desde noviembre. Este país produjo 360 mil barriles diarios menos de su promedio durante noviembre.Por otra parte, en Libia también hay una fuerte caída en el bombeo de crudo, pues su actividad se redujo a 780 mil barriles diarios, lo que representa su nivel más bajo en un año, pues el país realiza trabajos de mantenimiento que han interrumpido la producción de 200 mil barriles diarios. A esto se le suman los cortes que se han tenido por bloqueos a cuatro yacimientos petrolíferos desde diciembre.