Durante el primer mes del año, el precio de los futuros del gas natural en Estados Unidos aumentaron casi 31 por ciento en comparación con el cierre de diciembre, hasta alcanzar 4.86 dólares por millón de BTU.
Especialistas del sector energético consideran que la crisis de abasto de gas en Europa comienza a reflejarse en otros mercados, como el estadounidense, donde el Viejo Continente está echando mano para importar el combustible que requiere para su matriz eléctrica.
Lino Patiño, Consejero en la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular (AMGNV), dijo que el conflicto entre Rusia y Occidente ha causado un incremento en la demanda de Europa por el gas natural proveniente de Estados Unidos.
Esta situación ha causado un efecto dominó que desembocó en un incremento en el precio internacional del hidrocarburo.
Para Rodrigo Giraldo, director Comercial & Relaciones Públicas del Congreso EXITEP, el problema de desabasto en Europa, particularmente en Alemania, es compensado con gas natural licuado proveniente de Estados Unidos.
“El gas natural licuado viene de Estados Unidos, pero tiene un problema. Todas las instalaciones de gas natural licuado están al límite y ya no puede operar más”, comentó.
El especialista añade que las presiones por la demanda de gas a nivel internacional, y particularmente en Europa, pueden mantenerse hasta abril de este año, una vez que entre en pleno la primavera.
El gas natural también fue afectado por las condiciones climáticas frías, ya que continúa la crisis energética en Europa y el nerviosismo en torno a las tensiones geopolíticas con Rusia, señaló Gabriela Siller, analista de Banco Base.
En Europa, los precios del gas también aumentaron durante el mes, particularmente en el ICE Endex Dutch, que se ubica en 84.67 euros por Megawatt/hora (MW/h), lo que significó 20 por ciento más que el cierre del año pasado.
Este avance en el precio del combustible también se debe a que los envíos desde Rusia, el principal proveedor de la región, se mantienen limitados.
De acuerdo con Giraldo, el país más afectado es Alemania, pues representa 25 por ciento del consumo de gas de todo el continente, y absorbe la mitad de la molécula que envía el país euroasiático al viejo continente.
La solución para Europa, dice Giraldo, es comprar contratos a futuro de gas natural licuado de Estados Unidos, un combustible que actualmente se destina a China, pero Europa tiene una ventaja, que representa una menor distancia, lo que permite hacer más viajes, bajar los costos de logística y tener mejores ganancias.
Para el especialista, el verdadero problema para México es la falta de almacenamiento de gas natural en el país, así como las terminales para la importación de gas natural licuado, pues es mínima en el país.
“Hay muchas iniciativas y cosas sobre el papel, pero hay muy pocas cosas hechas. Hay un desgaste en el tema político, pero no se está haciendo nada en la acción. Se pararon todos los proyectos que había con Pemex y CFE y no hay una expectativa en seguir creciendo en la generación de energía”, menciona.
Lino Patiño aseguró que actualmente la capacidad de almacenamiento de gas natural en el país se limita a dos o tres días, pues es lo que cabe en los ductos del Sistema Nacional de Transporte de Gas Natural.
“Hay varios proyectos de almacenamiento de gas que están parados hace tres años, que nos podrían dar entre 70 y 80 días (de almacenamiento) de gas, lo que genera estabilidad en los precios”, consideró.
PETRÓLEO SIGUE AL ALZA
Por su parte, el conflicto de Rusia con Occidente, así como la mayor demanda de productos petrolíferos en el hemisferio norte, a causa de las bajas temperaturas volvieron a impulsar los precios del petróleo.
En el balance mensual, el WTI cerró enero con un avance de 17.43 por ciento, pues el barril cerró la sesión del 31 de enero en 88.32 dólares por barril, mientras que el Brent avanzó hasta 91.21 dólares por barril, un alza de 17.27 por ciento.
Para Rodrigo Giraldo, el conflicto entre Rusia y Occidente es un “teatro” para incrementar el precio del barril de petróleo, pues ahí está el “verdadero negocio” para Rusia.
Ricardo Smith, asesor para el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, resaltó que la actual situación geopolítica no es una catástrofe, sino un factor de volatilidad. “Creo que hay muchos incentivos en ambas partes para que no haya un conflicto armado en el que se vea la confrontación de Europa, Estados Unidos y Rusia. No creo que veamos eso”.
Sin embargo, Gabriela Siller asegura que no se pueden descartar mayores presiones al alza para el precio del petróleo ante la temporada de frío en el hemisferio norte, así como por la crisis energética en Europa y las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Rusia.