Después de que la Unión Europea anunció un plan para dejar de comprar definitivamente el petróleo a Rusia y que se concretará a finales de este año, el banco privado suizo Julius Baer descarta que pueda haber un incremento de precios de forma duradera.
Por una parte Norbert Rücker, jefe de Economía e Investigación de Next Generation de la institución financiera, refirió que los precios del petróleo se mantuvieron relativamente tranquilos ante el mensaje divulgado este miércoles por Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
“La medida probablemente acelera en gran parte la tendencia observada en el mercado desde el estallido de la guerra en Ucrania: la autosanción por parte del mundo empresarial”, menciona el especialista del banco.
Añadió que el comercio de petróleo se ha desviado en las últimas semanas, con Europa buscando suministros alternativos a Rusia y principalmente compradores asiáticos llenando el vacío.
“A menos que Occidente ejerza presión diplomática sobre los compradores asiáticos, no vemos que la brecha de suministro se amplíe ni que los precios del petróleo se disparen de forma duradera. Gracias a la liberación de petróleo del almacenamiento estratégico, las naciones productoras de petróleo que abandonaron las restricciones de producción y el crecimiento del shale de Estados Unidos, el mercado petrolero debería, en última instancia, hacer frente al déficit de Rusia. Vemos precios más bajos a largo plazo”.
“La noticia del embargo petrolero de Europa hasta el momento no ha perturbado el mercado petrolero. Los precios aumentaron hacia los 110 dólares por barril, pero se mantienen muy por debajo de los máximos observados hace algunas semanas. La decisión de Europa de abandonar los suministros de petróleo rusos este año se alinea principalmente con la tendencia que enmarcó el mercado del petróleo desde el estallido de la guerra en Ucrania, es decir, la auto sanción del propio mercado”, comentó Norbert Rücker.
Además, los compradores que han descartado el petróleo ruso ya consiguieron en su mayoría suministros alternativos, debido a consideraciones éticas, las fricciones causadas por las sanciones y la incertidumbre general creada por las mismas.
Sin embargo, advierte que al igual que con cualquier embargo, las medidas provocan un desvío de las cadenas de suministro, situación que puede generar aumento de costos y pérdidas parciales de insumos.
El comercio de petróleo de Europa con Rusia se realiza principalmente por vía marítima. El desvío ya observado de los barcos que salen de los puertos del Mar Báltico y del Mar Negro desde Europa hacia otros destinos, particularmente asiáticos, probablemente se vuelva más pronunciado.
Europa estrechó los lazos particularmente con los Estados Unidos y el aumento del comercio de petróleo crudo y productos derivados del petróleo a través del Atlántico agota visiblemente el almacenamiento en el mercado petrolero de América del Norte.
Además, el petróleo ruso sigue cotizándose con fuertes descuentos entre los países que todavía mantiene la compra abierta, particularmente en el continente asiático. Esto se debe, según el banco Julius Baer, a que el costo es más alto y el traslado es más tardado, por lo que el precio del petróleo grado Urales se vende por encima de los 85 dólares por barril, mientras que el Brent y el WTI se ubican alrededor de 110 dólares por barril.
“El embargo de petróleo traería un impacto en la oferta global solo si Occidente presiona a los compradores de petróleo rusos restantes para que también limiten sus compras”, mencionó el banco.
Sin embargo, la institución financiera descartó que Europa presione a los compradores de petróleo ruso de otras latitudes, pues “rara vez actuó como un poder policial”.
El aumento de la liberaciones de petróleo del almacenamiento estratégico, el crecimiento de la producción de Medio Oriente y, en particular, el negocio de shale de Estados Unidos debería compensar con creces el déficit de petróleo ruso, concluye.