La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, anunció que el gobierno de ese país pretende comprar alrededor de 16 por ciento de las acciones que tienen inversionistas privados para controlar la totalidad de la empresa eléctrica Électricité de France (EDF).
La primera ministra mencionó que el objetivo principal es garantizar la producción de electricidad ante las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, concentrándose en su plan de energía nuclear.
Actualmente, el gobierno que encabeza Manuel Macron cuenta con 84 por ciento de las acciones de EDF, pero la compañía enfrenta retrasos y sobrecostos en las construcciones de nuevas centrales nucleares en Francia y Gran Bretaña, a lo que se suman problemas de corrosión en 12 de los 58 reactores nucleares que tiene la compañía, debido a su antigüedad, mismos que han afectado la cotización de sus acciones en los últimos meses.
Esta no es la primera vez que el gobierno francés plantea la posibilidad de nacionalizar a EDF, pues durante las campañas presidenciales, Emmanuel Macron dijo que pretende convertir a la empresa en el centro de una enorme inversión de nuevos reactores nucleares.
Ante los diputados, Borne reconoció que EDF se encuentra en una situación financiera difícil, afectada por una fuerte deuda, que asciende a 43 mil millones de euros.
Al mismo tiempo, la empresa requerirá al menos 52 mil millones de euros adicionales para instalar seis reactores nucleares nuevos, a partir de 2035, como parte de las promesas del gobierno de Macron.
Además, la empresa necesita 50 mil millones de euros para dar mantenimiento al parque atómico actual, integrado por 58 reactores, y que normalmente generan alrededor de 70 por ciento de la energía francesa, pero que actualmente están en su nivel más bajo de los últimos 30 años, debido a la corrosión que enfrentan 12 reactores, lo que ha causado paros de labores y fallas menores.
La primera ministra consideró que la transición energética tiene que pasar por la energía nuclear, que es una fuente descarbonizada, soberana y competitiva.
El anuncio sobre el aumento de la participación del Estado en EDF subió ocho por ciento el valor de las acciones en la Bolsa de París, pues al inicio de la jornada se ubicaba en 7.3 euros por papel, pero al cierre alcanzó 8.6 euros.
EDF no es toda la energía
Pese a que la compañía de propiedad mixta es la principal generadora de energía en Francia, existen empresas como TotalEnergies, Engie, Neoen, Solvay o Veolia, entre otras compañías que producen electricidad a partir de fuentes renovables y que también forman parte del mercado galo.
La nacionalización de EDF no significa que toda la energía eléctrica de Francia quedará en manos del gobierno que encabeza Emmanuel Macron, sino el control total sobre la gestión de la compañía, cuyo dueño mayoritario es ya el gobierno francés.