Es casi un hecho que las políticas de inversión del presidente Andrés Manuel López Obrador, que apuntan a devolver las leyes energéticas al enfoque proteccionista dirigido por el Estado de las décadas de 1960 y 1970 harán que la economía de México, que en su mayoría ha experimentado una mayor inversión, exportaciones y empleos desde 1994 (bajo el TLCAN y ahora el USMCA), estancada nuevamente, vuelva a una época en que México tenía relativamente pocas exportaciones, inversión extranjera limitada, poca creación de empleo, bienes y servicios de mala calidad y pobreza para al menos la mitad de los ciudadanos del país, advierte un artículo de David A. Gantz, especialista en Comercio y Economía internacional.
El experto publicó en el Baker Institute de la Universidad de Rice un artículo titulado Las políticas de inversión y comercio de AMLO harán a México pobre otra vez.
En su pieza, el autor advierte que el presidente cree que ampliar el control estatal del petróleo a través de Pemex, la producción y distribución de energía eléctrica bajo CFE y la erosión de las agencias independientes de México, como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), establecerá un mayor nivel de “soberanía” mexicana.
No hay avances
En su artículo, David Gantz señala que en esta administración la producción de petróleo de Pemex sigue en declive. Los aumentos muy pequeños en la producción de petróleo se deben principalmente a los contratos privados firmados antes de que AMLO eliminara la posibilidad de inversión privada adicional.
El especialista señala que el presidente de México parece obsesionado con la producción de gasolina, invirtiendo miles de millones en su refinería “Dos Bocas” en Tabasco y gastando 1.5 mil millones de dólares para adquirir la propiedad total de una refinería Shell más antigua cerca de Houston.
Por otra parte, señaló que “la expropiación indirecta pendiente en 2019” de inversiones de propiedad extranjera en producción de energía limpia por un valor de entre $12 mil millones y $15 mil millones de dólares —un proceso que aún está atado a los tribunales mexicanos— significa que la producción de electricidad de CFE continuará dependiendo en en gran medida del combustóleo de Pemex y de la quema de carbón en lugar de aerogeneradores y paneles solares.
El especialista comenta que la CFE no tiene ni los fondos ni la experiencia para incursionar en la producción de energía limpia.
Violaciones internacionales
El especialista advierte que los cambios aplicados a la política mexicana viola distintos tratados internacionales como el T-MEC, el CTPP y los Acuerdos de París.
Por otra parte, México también está en violación al Acuerdo de París, pues las políticas energéticas que favorecen la producción de combustibles fósiles a expensas de la energía limpia también son incompatibles con los compromisos de México en este acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por lo tanto, son incompatibles con el capítulo 24 sobre medio ambiente del T-MEC, que insta a las partes a “promover políticas y prácticas comerciales y ambientales que se apoyen mutuamente; promover altos niveles de protección ambiental y la aplicación efectiva de las leyes ambientales; y mejorar las capacidades de las partes para abordar cuestiones ambientales relacionadas con el comercio, incluso a través de la cooperación, en la promoción del desarrollo sostenible”. El especialista advierte que el legado de AMLO será limitar efectivamente la capacidad de crecimiento de México en el futuro, al considerar que un resultado significativo de las políticas imprudentes de AMLO será reducir la inversión extranjera junto con las exportaciones y la creación de empleo durante tres o cinco años y probablemente mucho más, a pesar de que en 2021 México fue el segundo socio comercial más grande de Estados Unidos, después de Canadá con 661.2 mil millones de dólares en bienes comercializados totales.