El futuro de la generación de electricidad en el país vendrá del gas natural y las energías renovables, consideró Héctor Moreira, comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Sin embargo, consideró que la importancia del gas natural en el país es algo que todavía no se aprecia del todo.
Durante su participación en el Mexico Natural Gas Forum 2022, organizado por Mexico Business Forum, el integrante de la CNH destacó que el gas natural ofrece diferentes ventajas.
La primera de ellas, dijo en el panel El gas natural en México, es que el gas seco es el energético más económico.
Como combustible, el gas seco es el más económico del mercado en México. Precisó que el diésel tiene un costo de 624 pesos por gigajoule (GJ), mientras que la gasolina se ubica en 691 pesos por gigajoule. El gas seco, abundó, tiene un costo de 149 pesos por GJ.
Además, para generar electricidad, el gas seco es casi seis veces más barato que el petróleo y emite menos de la mitad de las emisiones.
Al compararlo con las fuentes de energía renovable, como la eólica terrestre y la fotovoltaica, dijo que los costos de generación son similares, pero el gasto de capital inicial requerido para iniciar tales proyectos es el triple del costo de la infraestructura de ciclo combinado equivalente.
Por otra parte, aclaró que las energías renovables sí tienen una huella de carbono, al considerar las emisiones liberadas en la fabricación de paneles solares.
Grandes reservas
El comisionado de la CNH detalló que México está bien posicionado en reservas de gas natural, pues cuenta con un poco más de 31 mil millones de pies cúbicos de reservas 3P, que serían suficientes para 20 años de consumo interno.
Además, el país cuenta con reservas prospectivas estimadas en 22 mil 470 millones de pies cúbicos; sin embargo, dos terceras partes se ubican en campos no convencionales en las cuencas Burgos, Sabinas-Burro-Picachos y Tampico-Misantla en el norte del país.
En este sentido, detalló que México ocupa el puesto 18 a nivel mundial en reservas de petróleo, pero al analizar las reservas de gas, el país sube al sexto lugar global, lo que proporcionará al país la seguridad energética que tanto necesita en el futuro.
Sin embargo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que en México no se permitirá la práctica del fracking, requerida en estos campos no convencionales para obtener el gas natural.
Además, dijo que Pemex consume casi todo el gas que produce, lo que obliga al país a importar 70 por ciento de sus necesidades de gas, principalmente de Estados Unidos.
El porcentaje de gas natural en el mercado que se importa aumenta entre 85 y 90 por ciento cuando excluimos el consumo de Pemex.
Los requerimientos de importación tienen un alto costo, y hasta ahora, la baja producción de gas ha sido un descuido estratégico en el impulso por la soberanía energética.
Por lo tanto, Moreira vio como una prioridad nacional aumentar la producción de gas, por lo que propuso aumentar la exploración para abrir nuevos plays de gas en estados como Tamaulipas y Coahuila, así como la creación de una nueva empresa estatal dedicada a la exploración y producción de gas natural no asociado.
El comisionado considera que la necesidad de Pemex de equilibrar el balance financiero ha provocado que se descuide la producción de gas, ya que los ingresos generados por las ventas de gas son menores que las ventas de petróleo.
El funcionario consideró positiva la reestructuración fiscal, pues permitirá incrementar el desarrollo de proyectos de gas natural y propuso crear un programa para promover la producción de gas no convencional.
Además, reconoció que la presión que ejerce el fracking sobre la tierra sí produce temblores; sin embargo, señaló que hasta el momento no se ha registrado un solo terremoto superior a la magnitud 3 en la escala Richter debido a tales acciones.
Para comparar el impacto de este tipo de temblores, señaló que la Ciudad de México tiene más de tres mil sismos inferiores a magnitud 3 cada año.
Para respaldar la producción de gas, el comisionado consideró necesario entregar más contratos de producción de gas a largo plazo y que se incremente la construcción de terminales de almacenamiento en el país.
Por otra parte, es necesario mejorar la red de transporte de gas natural para que llegue a todos los estados y se garantice el suministro, así como realizar mejoras en la cadena de proveeduría para gestionar mayores tasas de producción.