La pandemia y la invasión rusa sobre Ucrania transformaron el entorno y cambiaron la perspectiva sobre la transición energética mundial, consideran especialistas en hidrocarburos.
Los cambios abruptos en el mercado de gas natural representan una amenaza para la seguridad energética de muchos países, lo que incluye a México.
“Hoy en día, la posición política de un país es irrelevante cuando se trata de un tema tan delicado como la escasez de gas”, dijo Rajan Vig, fundador de Indimex, durante su participación en la mesa Global Gas Outlook y las implicaciones para el mercado mexicano, en el contexto del Mexico Gas Natural Forum 2022.
Las tensiones en el mercado internacional del gas han dividido las opiniones sobre el futuro de la transición energética. Por un lado, algunos reafirman la necesidad de redoblar esfuerzos para abandonar la dependencia de los combustibles fósiles y apostar por las renovables para democratizar la energía. Esta visión destaca el poder geopolítico de los países productores de gas natural que, como Rusia, pueden influir fuertemente en la estabilidad global a través de decisiones políticas unilaterales.
En el otro lado de la moneda, otras posturas apuntan a que la mayor lección aprendida de la guerra en Ucrania es que la economía global no puede funcionar sin combustibles fósiles.
“Con la globalización del gas natural, lo que sucede al otro lado del mundo ahora nos afecta y aumenta la volatilidad del mercado”, explicó Pedro Elio, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de BP Energy, quien también participó en la mesa.
Sin embargo, considera que México tiene algunas ventajas pese al aumento en los precios del gas.
Para Miriam Grunstein, senior partner del Centro EU-México del James Baker Institute, el gas natural va mucho más allá de la producción de energía, ya que el combustible es clave para diversos procesos industriales y petroquímicos donde no hay sustituto para su uso.
En este sentido, los especialistas coinciden que el país no es ajeno a los impactos negativos en el mundo, pues es extremadamente vulnerable a las fluctuaciones en el mercado de gas, debido a que 58 por ciento de sus fuentes primarias de energía provienen del gas natural, mientras que el promedio mundial es de 24 por ciento. Pocos países tienen una dependencia tan alta del gas.
En este sentido, consideran que la dependencia tan alta al gas natural representa una vulnerabilidad, al tiempo que el país enfrenta un gran desafío en la falta de infraestructura de almacenamiento.
En este sentido, Grunstein señaló que el almacenamiento subterráneo ha sido una opción para México, pero su desarrollo no ha despegado.
Otro factor que limita el almacenamiento es que no está claro si habrá espacio para la inversión privada en el desarrollo de la infraestructura de almacenamiento.
Área de oportunidad
En otras latitudes, el incremento de las tensiones entre Estados Unidos y China impulsa el nearshoring en América del Norte, situación que pone a México ante una oportunidad única para aumentar su actividad industrial, debido a sus ventajas competitivas al estar integrado a las cadenas de valor en Estados Unidos y Canadá, así como a su cercanía con el bloque.
Para sacar ventaja de esta oportunidad y disminuir la vulnerabilidad, el país debe reorientar su política energética hacia una estrategia que proteja la seguridad y propicie una dinámica de mercado atractiva para la reactivación del sector energético.