En 2021, 15 de los 50 estados que conforman Estados Unidos utilizaron el carbón como el principal combustible para generar electricidad.
De acuerdo con información de la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), hace 20 años este número ascendía a 32 entidades, lo que apunta a una generación más amigable con el medio ambiente.
En contraste, en 2001, el gas natural fue la mayor fuente de generación de seis entidades de la Unión Americana y para 2021, el número aumentó a 23, impulsado por el retiro generalizado de las centrales eléctricas de carbón y la nueva construcción de centrales eléctricas de gas natural.
El estudio añadió que la capacidad eólica y solar también ha presentado fuertes incrementos durante ese tiempo.
El organismo dependiente del Departamento de Energía detalló que muchas plantas de carbón se construyeron en Estados Unidos durante las décadas de 1970 y 1980.
Para compensar la falta de plantas de carbón, se agregó una capacidad significativa de gas natural y renovables, incluida la eólica y la solar.
Además, en Iowa, Kansas y Dakota del Sur, donde las plantas de carbón generaron la mayor cantidad de electricidad en 2001, la mayor parte de la generación de electricidad pasó a las turbinas eólicas para 2021.
Actualmente, cuatro estados de la Unión Americana cuentan con una dependencia al carbón superior a 70 por ciento para la generación de electricidad, y son Virginia Occidental (91%), Misuri (75%), Wyoming (74%) y Kentucky (71%), al tiempo que Virginia Occidental, Wyoming y Kentucky están entre los mayores productores de carbón del país.