En lo que resta del año, Petróleos Mexicanos tiene que pagar cuatro mil 600 millones de dólares, pero de acuerdo con la calificadora internacional Moody’s, la compañía no tiene la liquidez suficiente para hacer frente a sus compromisos de deuda hacia 2024.
“Pemex tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del gobierno”, indicó.
En un análisis, donde la calificadora analiza la liquidez de 30 grandes empresas mexicanas, la agencia precisó que Petróleos Mexicanos cuenta con líneas de crédito comprometidas y sin usar, por nueve mil 500 millones de dólares.
En julio del año pasado, Moody’s redujo a B1 la calificación de la empresa mexicana, lo que ubica su calidad crediticia en la categoría de “basura”.
De acuerdo con datos de la petrolera, al cierre del primer trimestre de este año, el saldo de la deuda de Pemex se ubicó en 107 mil 400 millones de dólares, o bien, 1.94 billones de pesos.
El saldo en pesos es 10 por ciento menor al del año pasado, pero esto se debe, en mayor parte, a la ganancia cambiaria que obtuvo la compañía debido a la depreciación del dólar.
La empresa productiva del Estado se mantiene como la más endeudada del mundo y su endeudamiento financiero es más grande que el de Shell, bp y Exxon juntas.
Al cierre del primer trimestre de este año, la deuda de Shell se ubicó en 44 mil 200 millones de dólares, mientras que la de la compañía británica bp cerró en 21 mil 232 millones de dólares y la de Exxon concluyó los primeros tres meses del año en 39 mil 150 millones de dólares.
En conjunto, la deuda sumada de estas tres petroleras se ubicó en 104 mil 582 millones de dólares, dos mil 805 millones de dólares menos que la de Pemex.