La calificadora internacional Fitch Ratings aplicó una nueva disminución a la calificación de Petróleos Mexicanos, al ubicarla en “B+”, desde una nota anterior de “BB-”, a lo que se suma que la perspectiva de la calificación es negativa, lo que implica que existen más posibilidades de que baje en el mediano plazo.
En su acción de calificación, la agencia refirió que las rebajas reflejan el continuo desempeño operativo débil de Pemex, lo que resultó en que Fitch redujera varios de los puntajes de relevancia ESG de la compañía a ‘5’, la peor nota posible, y se espera que limite aún más sus fuentes de financiamiento de bancos, inversionistas y proveedores.
La baja en los puntajes de criterios ESG, refiere la calificadora, es resultado del impacto ambiental y social negativo de la empresa, principalmente debido a los “múltiples accidentes en las instalaciones operativas de Pemex” desde febrero de 2023, que resultaron en víctimas y lesiones a sus empleados, a lo que se suman daños en la infraestructura y activos críticos.
La perspectiva negativa, abunda Fitch, refleja la preocupación sobre la capacidad y voluntad del gobierno mexicano para mejorar la posición de liquidez y capital para la empresa en los próximos dos años sin concesiones de los acreedores.
Petróleos Mexicanos enfrenta vencimientos de deuda internacional por cuatro mil 600 millones de dólares este año, a lo que se suman 10 mil 900 millones en 2024. Este monto representa aproximadamente 15 por ciento del total de la deuda financiera de la petrolera que dirige Octavio Romero Oropeza.
Petróleos Mexicanos es la petrolera con la calificación más baja entre sus pares latinoamericanos en las notas de Fitch Ratings.
Petrobras tiene una calificación BB-, Ecopetrol, de Colombia, se ubica con una nota de BB+, mientras que Empresa Nacional del Petróleo, de Chile, es la petrolera latina con la mejor nota, con A-, seguida por Petroperú (BBB).
Baja en calificación ESG
En su acción de calificación, Fitch consideró que los múltiples incendios ocurridos en activos e infraestructura clave de Pemex que resultaron en el fallecimiento de algunos de sus empleados, así como lesiones en otros, reflejan las preocupaciones relacionadas con la gestión de sus operaciones, a lo que se suma la probable la falta de gastos de capital de mantenimiento en sus activos e infraestructura principales.
En este sentido, la calificadora externó su preocupación por la gestión de sus operaciones y la supervisión regulatoria para garantizar que Pemex y otros operadores en el país cumplan con los estándares de la industria relacionados con la seguridad y el bienestar de los empleados.
Por otra parte, la agencia añade que los incendios tendrán impactos residuales en las comunidades locales y el medio ambiente.
En materia de gestión, la confluencia del historial de ESG de la empresa y su dificultad financiera complica aún más la capacidad de la Dirección para ejecutar su estrategia, que se ve exacerbada por el complejo perfil de vencimiento de la deuda de Pemex, así como el acceso limitado al capital.
Por los factores anteriores, Fitch bajó la calificación ESG de Pemex en emisiones GEI y calidad del aire a 5, desde 4; Gestión de desechos y materiales peligrosos e impactos ecológicos a 5 de una nota anterior ubicada en 3.
En materia de bienestar de los empleados, Pemex bajó también a 5, desde 2; mientras que el apartado ESG de la estrategia de administración de Pemex bajó a 5 de 3.
FInalmente la calificación ESG en el apartado de estructura de gobierno, se mantuvo en 4, debido a su naturaleza como entidad de propiedad mayoritaria del gobierno y el riesgo de gobierno inherente que surge con un accionista estatal dominante, lo que tiene un impacto negativo en el perfil crediticio y es relevante a las calificaciones junto con otros factores.