Uno de los retos de la Transición Energética en México es incrementar el parque de generación eléctrica con fuentes renovables para alcanzar una economía circular, coincidieron especialistas.
“No estaríamos haciendo las cosas bien si cuando queremos cargar un vehículo eléctrico resulta que esa electricidad proviene de combustibles fósiles, como carbón o combustóleo, que es peor”, aseguró Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana del Hidrógeno y Movilidad Sostenible (H2M).
Refirió que, por el momento, de la generación total de energía eléctrica apenas 20 por ciento proviene de fuentes renovables, lo que resulta poco considerando el gran potencial que tiene el país.
“Debemos incrementar el parque de generación renovable que todavía es pequeño en México con el potencial que tenemos”, agregó.
También recordó que 60 por ciento de la electricidad que se genera en el país es a partir de gas natural.
Durante su participación en el webinar “Sustentabilidad y energía en la era de la electrificación”, organizado esta mañana por el Clúster Industrial, Hurtado expuso que el tema de la transmisión de energía está ligado con otros retos que enfrenta el país, como la distribución de energía, el desarrollo de la automatización, las redes inteligentes, el ahorro y la eficiencia energética.
Igualmente, mencionó como un tercer reto la electrificación del transporte, para lo que se requiere incrementar el número de cargadores para vehículos eléctricos.
“Viene un momento bien importante en la sustitución de vehículos de combustión interna por autos eléctricos y, eventualmente, a hidrógeno. No estamos preparados, nos falta más infraestructura de carga en el transporte”, alertó.
Al respecto, Lilia Sánchez Rangel, Associate Director, Global Subscriber Development and Global Location Leader México en Benchmark Digital Partners, consideró que la electromovilidad y el uso de unidades híbridas permitirían ahorros por 30 por ciento en el consumo de combustibles.
“Refiriéndome a la parte de la sociedad, también tener estos entrenamientos que se podrían llamar como ‘eco-drive’ a los transportistas, a estas personas que están manejando los transportes híbridos, más que el carro personal, para que justamente estemos teniendo un ahorro de combustibles y, por lo tanto, también de generación de emisiones”, señaló.
En su oportunidad, Andrés Estrada Wiechers, manager en Soluciones de Sustentabilidad para Engie, coincidió con Hurtado en la necesidad de aumentar la generación renovable para alimentar la electromovilidad.
“Un vehículo eléctrico ya es más eficiente y limpio que uno de combustión interna, pero entre más se sume generación renovable a la red, o en casas con páneles solares, o estaciones de recarga con paneles solares, entonces todavía suma más al esfuerzo de reducción de emisiones (en el transporte)”, estimó.
Estrada Wiechers reconoció que el sector transporte ha sido difícil de descarbonizar.
“Se han intentado otras formas, como el etanol, uso de gas natural vehicular, pero la electromovilidad permite que el transporte use fuentes de energía renovable, el hidrógeno, más próximo están los vehículos eléctricos que son tan verdes como la energía que reciban de la generación”, añadió.
Por último, Donata Kohlsdorf, CEO de la firma consultora E2M, se pronunció a favor de la libre competencia en el mercado para evitar monopolios tecnológicos en todas las ramas de la industria eléctrica.
Del mismo modo, apuntó sobre la necesidad de aprovechar otras fuentes adicionales a las tradicionales del sol y el aire que podrían aportar energía sin representar un “estrés” a las redes de transmisión y de distribución.
“Aprovechamiento del biogás, de los rellenos sanitarios y de las plantas de tratamiento de agua para entregar electricidad a la red sin poner adicional estrés sobre las redes de transmisión y de distribución, creo que es un punto clave que requerimos para lograr una buena electrificación de nuestro país”, dijo Kohlsdorf.
No dejó de fuera los sistemas de almacenamiento de energía para ayudar a gestionar la intermitencia de las renovables y reducir los picos de consumo.
“Nos ayudan a gestionar la intermitencia, respaldo, limitación de generación; reducir los picos de consumo, falta de capacidad de las líneas, el ‘low-shifting’”, agregó.
Subrayó que con estos sistemas consumo eléctrico se vuelve realmente autosustentable.