Ante la demanda de la industria automotriz de Estados Unidos para que la administración del presidente Joe Biden tome medidas en contra de las crecientes importaciones de autos eléctricos de bajo costo de procedencia china a México, las armadoras en nuestro país se dijeron atentas al desarrollo de esta situación.
“Es un tema muy delicado, tenemos que esperar. Estamos atentos”, dijo Mónica Doger, directora general del Clúster Automotriz Puebla y Tlaxcala, Zonta Centro.
Esta semana, la Alianza para la Manufactura Americana (AAM, por sus siglas en inglés) hizo un llamado al gobierno norteamericano para que en la revisión del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), prevista para 2026, endurezca las medidas en cuanto a las importaciones de vehículos eléctricos y sus componentes desde China a México y, además, las excluya de los beneficios que otorga este acuerdo comercial.
En conversación con Energía a Debate en el desarrollo de un encuentro empresarial con el gobierno de Puebla celebrado el día de ayer, la directora del Clúster automotriz también se refirió a la atención que debe darse al contenido nacional en los autos chinos.
Reconoció que este contenido de las empresas mexicanas por ahora es muy poco.
“Yo creo que ahí tenemos como reto involucrar que esos autos chinos vengan realmente a construirse en México con partes y componentes mexicanas”, expresó.
Se prepara la industria automotriz para la electromovilidad
Mónica Doger explicó que la industria automotriz en México se está preparando para entender los requerimientos de la fabricación de los vehículos eléctricos.
“Estamos muy conscientes de que la tendencia y que los mercados se están preparando para tener más autos eléctricos. Nosotros como clúster lo que estamos haciendo es preparar tanto a los empresarios, con la academia, que trabajamos con ellos, en entender qué va a requerir un auto eléctrico, qué significa, qué nuevas carreras, qué nuevos conocimientos”, refirió.
Señaló que las empresas que fabrican unidades de combustión interna y que ya tienen cierta capacidad deberán ir migrando sus tecnologías a las de la electromovilidad.
“Estamos trabajando en entender, aprovechar y conectar”, subrayó.
Recordó que el Clúster cuenta con un Comité de Recursos Humanos que trabaja con por lo menos nueve universidades –seis de Puebla y tres de Tlaxcala–, así como con otros organismos internacionales y nacionales, no solamente en el área de los vehículos eléctricos, sino en temas de cumplimiento de normas, de innovación, desarrollo de proveedores, de calidad, de mejores metodologías, gestión de proyectos y temas ambientales, entre otros.
En ambas entidades se encuentran asentadas más de 250 empresas con nivel B1 y B2 relacionadas con la industria automotriz, destacando las armadoras de VolksWagen de México y Audi de México, además de la mexicana especializada en autos eléctricos Zacua y la firma Link EV de autobuses eléctricos que llegó a la región hace apenas unos meses.
En Tlaxcala trabajan alrededor de 13 mil personas y en Puebla más de 5 mil en la industria automotriz.
“Esto habla de la importancia del sector en la contribución del PIB, de la generación de empleos, economía para las familias”, expresó Mónica Doger.
Agregó que la proyección de crecimiento se encuentra entre un 3 a 10 por ciento. “Diferentes empresas tendrán ese rango de crecimiento”, añadió