La victoria contundente del partido en el poder, con una mayoría avasalladora, no modifica el diagnóstico del sector energético mexicano y las alertas que deberían atenderse para lograr avances en materia de seguridad de suministro, una transición energética justa y costos eficientes que permitan reducir las facturas de los consumidores; así como el uso de recursos públicos destinados a los subsidios energéticos.
Por ahora, solo me referiré al reto específico en materia de seguridad de suministro del gas natural, gasolinas y diésel, pues hay una alternativa de fácil e inmediata implementación que, con un poco de voluntad por parte de las autoridades, podría lograr cambios positivos para el sector.
Los permisos de almacenamiento para gas natural, gasolinas y diésel otorgados entre 2019 y 2023 fueron sumamente escasos ocasionando que México no cuente con suficiente capacidad disponible de acceso abierto, que permita tener los días de inventario sugeridos por las mejores prácticas internacionales para enfrentar recortes abruptos de importaciones o de producción.
(*/ Otorgados menos revocados o terminados. Fuente: Informe de Labores de la CRE 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023.)
Al día de hoy, se estima que hay menos de 3 días de almacenamiento de gas natural, cifra muy por debajo de los días de almacenamiento promedio en países como Austria (318.3), Francia (98.8), Italia (93.8) o España (34.2).[1] Consciente de la situación, Sener publicó en 2018 la Política Pública en materia de almacenamiento de Gas Natural, en la cual estableció la obligación de constituir un mínimo de 5 días de inventario estratégico (45 billones de pies cúbicos) para el año 2026, con el objetivo de atender el suministro nacional. Esta meta muy conservadora de 5 días está lejos de alcanzarse ante la escasez de nuevos proyectos de infraestructura entre 2019 y 2023. Alcanzar esta meta o, mejor aún, una más ambiciosa para 2026, reduciría un poco la vulnerabilidad del suministro nacional de gas natural que depende en un 90% de las importaciones de molécula texanas. Los acontecimientos de los últimos años en temas geopolíticos llaman a la prudencia y a replantear la meta de México siguiendo las tendencias de otras regiones como la europea.
Alcanzar una meta de este nivel requiere una política pública que incentive la inversión, sobre todo la privada, para el desarrollo de este tipo de infraestructura, ya que las finanzas públicas están muy apretadas para el cierre de este año y el que viene. Por lo pronto, Cenagas anunció el 11 de junio de 2024 una licitación para almacenamiento de gas natural en el campo Jaf que sin duda abonaría hacia la anhelada seguridad de suministro. Esperemos que dicha licitación se asigne de manera transparente y competitiva en beneficio de todos los usuarios del sistema.
Por su parte, la seguridad de suministro de gasolinas y diésel no es más optimista que la de gas natural, pues de acuerdo con Sener, a 2017 se contaba con 3 días de almacenamiento estratégico en y se estableció una meta inicial para 2025 de 10 días de inventario operativo que luego el gobierno actual bajó a 5 días y parece que ni a esa meta llegaremos.[2] Para evaluar si este número de días de almacenamiento estratégico es razonable, basta comparar con el número de días de almacenamiento de gasolinas y diésel que tienen los países importadores netos –miembros de la Agencia Internacional de Energía (AIE)– que es de al menos 90 días de importaciones netas. Cabe recordar que el suministro promedio de México de gasolinas y diésel entre 2019 y 2023 dependió de las importaciones en un 70.3% y 62.7%, respectivamente. Aplicando de manera general la regla de la AIE, México debería estar buscando un almacenamiento de dos terceras partes de sus importaciones diarias, que aproximadamente equivale a 60 días de importaciones. Si bien se observa muy ambiciosa una meta de este nivel, dejarla en 5 días de ventas de petrolíferos parece insuficiente, máxime cuando las importaciones de petrolíferos provienen casi en su totalidad de nuestro vecino del norte.
Independientemente de la regla que se defina para fijar la próxima meta de días de almacenamiento estratégico que permita dar mayor seguridad de suministro al mercado de gasolinas y diésel, es evidente que hace falta infraestructura de almacenamiento y estos proyectos han sido consistentemente obstaculizados desde la CRE al aplicar requisitos discrecionales a veces imposibles de cumplir, pues tampoco están dando permisos de comercialización con los cuales se pueda anclar dicha infraestructura.
“Es evidente que hace falta infraestructura de almacenamiento y estos proyectos han sido consistentemente obstaculizados desde la CRE al aplicar requisitos discrecionales”.
Cabe mencionar que contar con una política de seguridad de suministro basada en capacidad de almacenamiento estratégico también podría tener beneficios financieros, pues se pueden negociar mejores términos (menores precios) si se tiene una prima de riesgo por desabasto menor, se reducen los montos de las coberturas, así como las compras en mercado spot que son mucho más caras.
En fin, la viabilidad de una política de almacenamiento mínimo para gas natural y petrolíferos requiere de la participación de todos los usuarios y, en la medida que haya más participantes compitiendo en la cadena de suministro, podrán ir reduciéndose los costos de este “seguro de suministro”. La alternativa más rápida para mejorar esta situación consiste principalmente en dejar de bloquear el otorgamiento de permisos de almacenamiento y comercialización desde la CRE para que con los primeros pueda aumentar la capacidad y con los segundos se puedan anclar los proyectos.
Notas:
[1]Fuente: IMCO.
[2] El volumen obligatorio de inventarios mínimos se calcula de la siguiente manera: A partir del 1 de enero de 2021, cada año calendario t, deberán mantener un volumen de inventario mínimo equivalente al promedio de las ventas de petrolíferos durante el último año, comprendido entre el mes de diciembredel año t-2 y el mes de noviembre del año t-1, multiplicado por el número de días de obligación correspondiente al año t de la obligación.
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