El 93.4 por ciento del gasto de la SENER, CNH y CRE para 2024 corresponde a inversiones financieras que la Secretaría transfiere a Pemex para el pago de deuda, la refinería Dos Bocas y otros conceptos de refinerías, y no para proyectos de energías limpias, afirmó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Explicó que de 2019 a 2023, las aportaciones de capital a Pemex equivalen a casi duplicar el presupuesto del programa Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos, mientras que, en contraste, el gasto en el organismo público LitioMX representa solo el 0.006 por ciento del gasto de SENER y aún no está contemplado en la Ley ni en la Estrategia de Transición Energética.
“Es fundamental equilibrar las inversiones hacia proyectos que promuevan la transición energética para un futuro más sostenible”, consideró.
El Centro destacó que en materia de electricidad, en los últimos años se han promovido inversiones en centrales hidroeléctricas pese a su pérdida de capacidad de generación.
Asimismo, criticó que pese al gran potencial que México tiene para desarrollar las energías renovables, se ha incrementado el uso de combustibles fósiles, de manera que el país se ha alejado del cumplimiento de sus obligaciones ambientales.
“México avanzó hacia una transición energética enfocada en reducir el uso de combustibles fósiles y aprovechar las energías renovables. Sin embargo, desde 2021 se impulsó el uso de combustibles fósiles en el sector energético, relegando las energías renovables, a pesar de que el país cuenta con un potencial estimado de 28 mil 588 Gigawatts (GW) en energía solar y eólica”, refirió.
En este sentido, el CIEP subrayó en el papel que tiene la transición energética para la transformación de la economía y avanzar hacia un modelo de desarrollo más sostenible.
“La transición energética tiene el potencial de transformar la economía y la sociedad en su conjunto; es una oportunidad histórica para avanzar hacia un modelo de desarrollo más sostenible y equitativo”, manifestó.