Uno de los pilares fundamentales de Electro Movilidad Asociación (EMA) México es la mejora de la calidad del aire y la reducción de emisiones contaminantes, principalmente en las grandes ciudades del país.
Eugenio Grandio, presidente de la organización, subrayó la importancia de que México no se quede rezagado en la adopción de tecnologías limpias.
“Lanzamos el objetivo de que el 50 por ciento de los coches en México sean eléctricos para 2030 y el 100 por ciento para 2035. Este plan, aunque ambicioso, está alineado con los compromisos de otros países desarrollados y las metas de las principales marcas automotrices,” explicó en entrevista para Energía a Debate.
La preocupación por la calidad del aire no es solo un asunto ambiental para la EMA, sino también un tema de salud pública. En urbes como Ciudad de México y Monterrey, donde la contaminación del aire es un problema crítico, la transición a vehículos eléctricos representa una solución necesaria, destacó.
Grandio, quien tomó el timón de la EMA en julio pasado, compartió con este medio la importancia que tiene para los socios la creación de conciencia sobre los beneficios de la electromovilidad en México, incluso en cuanto a la energía limpia.
“A medida de que haya más usuarios de coches eléctricos, también eres más consciente de dónde viene tu energía y vas a demandar y exigir más opciones. Entonces, mientras más coches eléctricos haya, más interés habrá de tener energía de fuentes renovables”, subrayó.
En este sentido, refirió que con más de 31 mil cargadores instalados en hogares mexicanos por miembros de la EMA, la carga doméstica se ha vuelto una opción viable para muchos usuarios. Sin embargo, insistió en la importancia de expandir la red pública de carga y en la necesidad de una política pública que apoye esta expansión.
“La infraestructura de carga no es un reto insuperable. Es un asunto de coordinación y trabajo. En México, la cobertura eléctrica es excelente; lo que necesitamos es unir esfuerzos para instalar las estaciones necesarias y facilitar la adopción de vehículos eléctricos”, declaró.
Una clasificación más precisa
Una de las acciones que está llevando a cabo la EMA orientada precisamente para garantizar un mejor cuidado del medio ambiente es trabajar junto con las autoridades para una clasificación más precisa de los vehículos eléctricos, con el fin de determinar cuáles y en qué medida pueden recibir incentivos, toda vez que en los últimos años el número de modelos y tipos se han multiplicado.
El empresario relató que, cuando se comenzaron a otorgar incentivos a la electromovilidad en México, las unidades híbridas y las eléctricas eran consideradas como lo mismo y había en el mercado menos de seis coches.
“Ahora hay diversificación, ya hay híbridos buenos y no tan buenos, al final siguen siendo coches de gasolina. Se tiene que empezar a escalonar porque ya no son cuatro modelos, son 300 o 400”, expuso.
Por ello, la Asociación está haciendo una revisión de la norma oficial mexicana NOM-163-SEMARNAT-SCFI-2023, “Emisiones de bióxido de carbono (CO2) provenientes del escape, aplicable a vehículos automotores nuevos de peso bruto vehicular de hasta 3 857 kilogramos”, para elaborar una propuesta que ayude a canalizar mejor los apoyos gubernamentales.
“Ahora ya se tiene que analizar cuál es el verdadero impacto ambiental y el verdadero beneficio de ellos [de cada tipo de vehículo]. Poner el dinero y los apoyos donde más se merece, como lo está haciendo Europa y el mismo Estados Unidos […] Los híbridos convencionales son considerados coches más eficientes pero de gasolina”, aclaró.
Los incentivos van desde descuentos en la tenencia vehicular o exención de la misma y no verificación, hasta la exención del pago del Impuesto sobre Autos Nuevos (ISAN).
Pero no solo se queda ahí. Grandio también dijo que están en conversaciones con las autoridades para ver la manera en que la industria se inserte en toda la cadena de valor y proveeduría, como la de las baterías eléctricas.
“No todo es la minería ni todo es el tema de las baterías, hay muchos pasos intermedios que pueden ser áreas de oportunidad en México para ser parte del desarrollo económico”, consideró.
Puso como ejemplo el caso de Estados Unidos que, mediante la Inflation Reduction Act, o Ley para la Reducción de la Inflacion, los generadores y fabricantes de baterías reciben beneficios y, si los materiales vienen de países con tratado comercial, la ponderación puede ser mayor.
“Ahí es el tema de conscientizar, crear mecanismos y de ir buscando actores y empresas e inversionistas que se vayan dedicando a esto”, propuso.
Ebrard, un aliado
Grandio reconoció el papel de Marcelo Ebrard, ex secretario de Relaciones Exteriores y ahora nombrado como próximo secretario de Economía de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, en la promoción de la electromovilidad en México.
“Ebrard ha sido un gran aliado en este proceso. Es un apasionado del tema, y eso es una señal muy positiva para nosotros. Entiende la importancia de trabajar conjuntamente con la iniciativa privada en este tipo de proyectos”, comentó Grandio.
Cabe recordar que durante su administración como jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2006-2012), impulsó la electromovilidad en los taxis de la capital del país.
Posteriormente, en su calidad de canciller, firmó la alianza Mx Universidad de California para impulsar la electromovilidad, mediante la cual se realizó un diagnóstico y la exposición de 28 recomendaciones para la transición de la industria automotriz.