Tres trabajadores de la refinería de Deer Park presentaron una demanda en contra de Petróleos Mexicanos (Pemex) por un monto de un millón de dólares por resultar heridos como consecuencia de una fuga de sulfuro de hidrógeno ocurrida el pasado 10 de octubre.
Se trata de Sergio Antonio Olvera, Jonathan Martínez y Yoselyn Soto, quienes procedieron en contra de la petrolera estatal mexicana y ese día se encontraban laborando en la planta, ubicada en el condado de Deer Park, estado de Texas, Estados Unidos, cuando se presentó la fuga del llamado gas ácido.
El abogado de los quejosos, Mo Aziz, interpuso la demanda ante un juez estatal a nombre de sus representados y refirió que “gases dañinos y tóxicos, incluido el sulfuro de hidrógeno, se liberaron incontrolablemente a la atmósfera dentro y alrededor de la refinería”, según citaron medios locales.
Originalmente se habían reportado cinco trabajadores heridos y una persona fallecida, cifras que aumentaron a 35 y por lo menos dos, respectivamente.
En la demanda, la parte acusadora expone que las empresas Pemex Deer Park, propietaria de la refinería del mismo nombre, y la empresa filial P.M.I. Services North America presentan una serie de fallas, entre las que se encuentran la falta de inspección adecuada de las instalaciones, fallas en el monitoreo, y carencia de políticas, procedimientos y/o reglas adecuadas para que sea adecuadamente segura.
También indica que no se corrigió una condición “irrazonablemente” segura, no se advirtió sobre una condición peligrosa y no se supervisó adecuadamente la seguridad de la refinería.
En cuanto a los afectados, la demanda manifiesta que recibieron daños físicos, emocionales y económicos, pérdida de salarios y gastos médicos.
Por su parte, Pemex informó este lunes que la liberación de los gases ocurrió durante la ejecución de actividades de mantenimiento en la Unidad Regeneradora de Aminas, al interior de la refinería, evento que tuvo una duración de cinco minutos, por lo que de inmediato se activaron las tareas de contención.
Agregó que, con apego a los protocolos de seguridad, se emplearon tres diferentes quemadores en el complejo, con el propósito controlar y abatir en su totalidad la liberación de los gases.
“La estimación de emisiones a la atmósfera durante el evento total se informó el 11 de octubre a través del Sistema Electrónico de Reporte Ambiental del Estado de Texas (STEERS)”, dijo la petrolera en un comunicado.
También señaló que se monitoreó de cerca la calidad del aire durante el evento en cuanto a los compuestos ácido sulfúrico y dióxido de azufre.
Al respecto, Pemex dijo:
“No se detectó ningún impacto fuera del sitio durante todo el incidente. Las lecturas de monitoreo del aire en el perímetro de la refinería fueron de cero para estos compuestos”.
También refrendó que el equipo de Pemex en la refinería de Deer Park continúa trabajando estrechamente con las agencias federales, estatales y locales que dan seguimiento al incidente, cuya causa sigue en proceso de ser determinada.
(Con información de Telemundo Houston)