A quien le leyeron la cartilla fue al secretario de Hacienda y Crédito Público. Resulta que Rogelio Ramírez de la O se fue a dar una vuelta a Washington ahora que ya está en plenas funciones en el cargo con su nueva jefa, Claudia Sheinbaum Pardo.
En las oficinas de la dependencia corre el rumor de que en la capital norteamericana los hombres del dinero le advirtieron que si desea seguir teniendo créditos, más vale que la baje dos rayitas a la deuda del soberano, es decir, a la deuda pública de México. Esto significa que Ramírez de la O no podría agregarle a la deuda del país los nada cómodos 90 mil millones de dólares que Pemex trae en la maleta como deuda ahora que se integra a las finanzas de todos los mexicanos como empresa pública del Estado.
Cabe recordar que una de las intenciones del ex presidente Andrés Manuel López Obrador consistía en que la deuda de la petrolera, entonces bajo el mando de Octavio Romero Oropeza, pasara a ser deuda púbica. Afortunadamente eso no sucedió.
Por lo pronto, sería interesante –y conveniente— saber cómo van a manejar este asunto el titular de Hacienda, la secretaria de Energía, Luz Elena González, y la propia presidenta Sheinbaum. Es mera curiosidad.
Las Dos Bocas siguen comiendo recursos
Y ya que estamos comentando sobre el responsable de las finanzas públicas del país, déjenos decirle que nos acabamos de enterar que la refinería Olmeca sigue comiendo recursos públicos como si tuviera dos bocas.
Nos cuentan que en el escritorio del secretario Rogelio Ramírez de la O se encuentra la propuesta de inyectar el próximo año otros 30 mil millones de pesos, unos 1,500 millones de dólares, a esta mega obra emblema de la 4T.
Y es que a pasar de que ya se ha inaugurado por lo menos dos veces y ha “arrancado operaciones” en tres ocasiones, es hora en que no terminan de construirla.
Según informó el ex presidente Andrés Manuel López Obrador en su último informe de gobierno, la refinería tuvo un costo de 16,816 millones de dólares, cifra oficial. Bueno, con el dinerito del próximo año, el monto superará los 18 millones, más de 10 mil millones por encima del presupuesto original de aquel lejano 2019. Pues, nosotros esperemos que la “soberanía energética” los valga.
Pemex y CFE, ¿se sirven de México?
Al costo del “rescate” de las ahora empresas públicas del Estado agréguele 1,500 millones de pesos. Sí, estamos hablando de Pemex y sus subsidiarias Pemex Exploración y Producción (PEP) y Pemex Transformación Industrial (PTRI), además de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), concretamente su subsidiaria CFE Suministrador de Servicios Básicos.
Lo que pasa es que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) echó un vistazo a los pesos y centavos de ambas empresas como parte de la revisión de la Cuenta Pública 2023 y encontró un monto “por aclarar” por 2,500 millones de pesos, de los cuales 60 por ciento corresponde a Pemex y a CFE, esto es, unos 1,500 millones.
Tan solo en el programa de Mantenimiento en el Complejo Procesador de Gas (CPG) Cactus andan volando más de 168 millones de pesos, más otros 805 millones en irregularidades en contratos de desarrollo del campo Quesqui.
Con buena voluntad queremos pensar que a lo mejor la hoja de Excel se desconfiguró y arrojó malos cálculos, pero entre deudas, pérdidas y estas cosas planteadas por la ASF, ya no sabemos si Pemex y CFE sirven a México, o se sirven de México. Y no somos malpensados.