Desde campaña y ahora como presidenta, Claudia Sheinbaum habló de impulsar el modelo de Abasto Aislado para satisfacer las necesidades industriales y (cita textual del doctor Jorge Islas, ahora subsecretario de Planeación y Transición Energética): “rescatar el nearshoring”.
Pero, ¿cómo funciona este modelo?, ¿para qué alcanza?
Primero hay que decir que aunque es un oxímoron, el Abasto Asilado Interconectado lo que busca es que la industria coloque y opere un generador de energía eléctrica en sus instalaciones, con lo que satisfaga total o parcialmente su demanda eléctrica. La condición que ha puesto el gobierno es que no entregue energía a la red.
La realidad es que estas centrales podrían también entregar energía a la red, lo que abonaría a la estabilidad del sistema, pero con que dejen generar para el autoconsumo ya es ventaja.
Actualmente la ley no pone límites a este modelo, pero vienen cambios. Pronto el modelo tendrá un límite de 20 megawatts de capacidad de generación; a cambio, el gobierno promete, ahora sí, otorgar los permisos. Hay que decir que en el último año dieron permisos de abasto aislado. Lo que llama la atención es que el promedio de esos permisos fue de 30 MW y ahora pretenden restringirlo a 20. Pero sí dar los permisos.
“El modelo tendrá un límite de 20 megawatts de capacidad de generación; a cambio, el gobierno promete, ahora sí, otorgar los permisos”.
Entonces, ¿sirve de algo liberar permisos de hasta 20 MW para autoconsumo?
Sin lugar a dudas.
Estos permisos podrían desahogar los problemas de falta de energía o de capacidad de transmisión que tienen algunas regiones del país, como los estados del Centro-Occidente. A Querétaro, Guanajuato, Jalisco o incluso al Centro llegan muchas empresas a solicitar energía a CFE, quien niega u ofrece una capacidad limitada, menor a la que las empresas demandan. Esto ha frenado, disminuido o retardado inversiones. Ahora, estas empresas podrían generar su energía dentro de las mismas instalaciones, con lo que desahogarían el cuello de botella que significa en este momento la Red Nacional de Transmisión.
¿Qué ofrece este modelo de generación al usuario? Energía que deberá cumplir con impactos ambientales y sociales, además de garantizar, mediante el estudio ante el CENACE, que no va a provocar disturbios en el sistema eléctrico. También permite contar con energía limpia, pues los proyectos pueden desarrollarse con generadores fotovoltaicos, por ejemplo.
Otra cosa que estos sistemas pueden ofrecer al usuario es seguridad, pues las mezclas de generación y almacenamiento, con tecnología de respuesta rápida, podrían garantizar la continuidad en el suministro eléctrico que desde hace un par de años el sistema eléctrico no puede ofrecer.
Lo ideal sería que, si ya el gobierno está limitando la instalación de este tipo de centrales para que no puedan inyectar energía a la red, las exente también de permiso de generación, sin pasar por alto los necesarios estudios del CENACE. Pero es una buena noticia que se vaya a otorgar este tipo de permisos. Y que, además, no se contabilice en el odioso e inútil 54-46.
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