El reto para la producción nacional de gas natural reside en ofrecer esquemas de incentivos atractivos para apostar a la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex), de los privados, o asociaciones entre ambos, consideró el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En un estudio dado a conocer este miércoles, el organismo no gubernamental reconoció que los proyectos de producción del energético en México deben contemplar factores como los precios y costos de producción de Estados Unidos, principalmente los de Texas, los más bajos del mundo, además de que las empresas que operan en esa región cuentan con la escala y la capacidad instalada para ser rentables.
“El reto, en el fondo, recae en ofrecer esquemas de incentivos atractivos para apostar por la producción nacional tanto de Pemex como de privados (y asociaciones entre Pemex y privados)”, expresó.
El IMCO, junto con la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN), elaboró el documento “Gas Natural: aliado de la Transición Energética y promotor de desarrollo y prosperidad”.
Ambos organismos recordaron que México comparte una masa continental con Estados Unidos; sin embargo, sus volúmenes de producción y reservas distan mucho de los de su vecino del norte.
Asimismo, dijo que la caída en los volúmenes de reservas a lo largo de los años, así como la concentración de las mismas en solo dos campos, reflejan el área de oportunidad que existe para la producción de gas natural en México de promoverse un clima propicio para la inversión pública y privada en la exploración, al igual que en el resto de la cadena de valor del gas.
Mayor exploración y menor quema, pero menos inversión
El IMCO y la AMGN ven bien que la nueva administración contemple alcanzar una producción de gas natural por 4,976 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) a partir de la maximización de la producción de los campos Ixachi, Quesqui y del Casquete Cantarell, además de explotar los campos estratégicos Piklis, Kunah y Lakach, esto contemplado en la Estrategia Nacional de Hidrocarburos y Gas Natural.
Asimismo, celebraron que el Plan de Sostenibilidad de Pemex incluya “metas ambiciosas” de reducción de la quema de gas metano.
Sin embargo, en el primer caso, el documento resalta la necesidad de acompañar la Estrategia con las inversiones necesarias en exploración de campos “para ampliar las posibilidades de éxito en aumentar la plataforma de producción”.
En cuanto a la quema de gas, subrayó que Pemex no cuenta con recursos etiquetados para este propósito en su presupuesto.
“Esto no es trivial en la medida que la propia empresa considera que requiere entre 14% y 18% del gasto de capital total asignado para 2024 y entre 10% y 14% anual entre 2025 y 2030”, agregó citando datos del propio Plan 2024-2030 de la petrolera.
Incrementa el gas la competitividad
El Instituto y la Asociación consideran que el incremento en las actividades del gas natural en el país proporciona varios beneficios, como el aumento en la competitividad principalmente en generación eléctrica y en el sector industrial; acelera la transición energética, y genera beneficio social ya que es un energético más eficiente, menos contaminante y más asequible, en contraposición con otros combustibles.
“El gas natural es menos contaminante que cualquier otro combustible fósil desde los ángulos de emisiones de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2) y dióxido de carbono equivalente (CO2e)”, indica el estudio.
Necesidades de infraestructura
El documento también destaca las necesidades en materia de infraestructura requerida para el desarrollo de la industria del gas natural en México.
En este sentido, las instituciones mencionan el almacenamiento, el cual no es suficiente, de manera que el país queda vulnerable ante posibles interrupciones en el suministro.
“En 2018 se estableció el objetivo de contar con cinco días de inventarios para el año 2026 con la demanda proyectada para 2029. Para llegar a este objetivo, se contemplaba utilizar los yacimientos agotados de Acuyo (Chiapas), Brasil (Tamaulipas), Jaf (Veracruz) o Saramako (Tabasco) para desarrollar la infraestructura inicial. Esta meta no registró progreso en el periodo 2019-2024”, recuerda el estudio.
En materia de transporte, señala que actualmente existen entidades sin presencia de este combustible, como Baja California Sur, Guerrero, Nayarit y Chiapas, al mismo tiempo que Zacatecas y Morelos registran un consumo marginal.
Además, en las entidades que sí cuentan con suministro, hacen falta redundancias, esto es, no existe un enmallado que garantice el suministro ininterrumpido del gas cuando un ducto se encuentre fuera de operación (por mantenimientos o por cualquier otra circunstancia). Esto impacta tanto a generadores eléctricos como a industrias manufactureras.
En distribución de gas, el IMCO y la Asociación plantean como necesario promover el diálogo y la coordinación con las entidades gubernamentales para desarrollar redes de última milla que lleguen a los centros de consumo de todo el país.
Al retomar el tema de la producción, apuntan a que, entre enero de 2010 y septiembre de 2024, cayó 35.1 por ciento.
Por ello, insistió en la necesidad de otorgar los incentivos para la producción nacional, tanto de Pemex, como de los privados, o en asociaciones entre ambos.
Sin olvidar el gas natural licuado (GNL), los organismos autores del estudio plantean que el surgimiento de esta forma del gas como un mercado global abre una oportunidad para México en la exportación, ofreciendo la posibilidad de consolidarse como un jugador relevante a otros mercados, así como para fortalecer la seguridad energética del país. Destacan los proyectos en marcha en Altamira, Ensenada y Puerto Libertad, agregó.
Recomendaciones:
- Facilitar las asociaciones de Pemex con otros operadores petroleros para detonar la producción nacional de gas natural.
- Estudiar la viabilidad de aumentar la producción nacional de gas natural mediante un esquema fiscal atractivo.
- Garantizar recursos suficientes para la implementación del Plan de Sostenibilidad de Pemex.
- Retomar la política de almacenamiento de gas natural 2018 con el objetivo de alcanzar 5 días de inventarios en el mediano plazo.