Desde la popularización mundial del concepto Transición Energética, los sectores industriales menos resilientes y aún con procesos manuales se han sentido intimidados con el auge de la automatización y digitalización. Sin embargo, es una realidad innegable que en medio del desafío global de cara a la Transición Energética, las herramientas digitales y los procesos automatizados serán los aliados indispensables de una industria verdaderamente sostenible. Esta sublevación tecnológica no solo redelinea la verdadera eficiencia operativa de las industrias, sino que también activa el movimiento hacia un modelo industrial más limpio, resiliente y sustentable.
Factores como las normativas de regulación ambiental de los países, la incertidumbre en los precios de los insumos y la demanda de opciones “más verdes” por parte de los consumidores exigen acciones transformadoras e inmediatas. Aquí es donde la digitalización juega un papel crucial, integrando datos y procesos para optimizar recursos, reducir emisiones y facilitar decisiones basadas en datos en tiempo real.
Automatización como pilar de la eficiencia operacional
La automatización permite a las industrias energéticas maximizar la productividad minimizando el desperdicio y las emisiones. Sistemas como los de gestión de manufactura y las plataformas de optimización de procesos ayudan a digitalizar y estandarizar las operaciones. Esto no solo mejora la calidad y la seguridad, disminuyendo posibles errores humanos, sino los costos y facilita la adaptación a nuevas regulaciones.
Digitalización como puente hacia la sostenibilidad
La digitalización conecta cada eslabón de la cadena de valor industrial mediante soluciones como la convergencia entre la tecnología de la información, tecnología operativa y plataformas de visualización de datos en tiempo real, permitiendo el monitoreo continuo del rendimiento de los activos, la predicción de fallos y la optimización del consumo de energía. Y si incluimos los elementos de inteligencia artificial y aprendizaje automático, será posible también la predicción de tendencias y ajuste de procesos de forma dinámica.
Estudios demuestran que el intercambio seguro de datos en ecosistemas industriales conectados no solo incrementa la productividad, sino que acelera la transición hacia modelos de economía circular y carbono neutral, promoviendo un desarrollo sostenible y eficiente.
La Transición Energética como resultado de un proceso colaborativo
Más allá de la implementación de nuevas tecnologías en las industrias, la Transición Energética requerirá de un proceso profundo de transformación cultural en las organizaciones de dichas industrias, el cual debe de ser impulsado desde la alta dirección, como líderes de cambio, hasta los empleados, garantizando así la consistencia con los objetivos estratégicos y sustentables fijados. La unificación de datos y procesos no solo impactará positivamente a las empresas, sino a sus empleados, quienes obtendrán herramientas más eficientes y colaborativas para cumplir con sus tareas.
“La Transición Energética requerirá de un proceso profundo de transformación cultural en las organizaciones de dichas industrias”.
La ruta hacia la innovación para liderar el futuro industrial
Adoptar herramientas digitales y automatizadas ya no puede ser vista como una opción, sino como una necesidad de las industrias que buscan mantenerse competitivas en un mercado global cada vez más exigente. La transformación digital mejora la eficiencia y reduce costos, además de que impulsa un impacto positivo en el medio ambiente, acercándonos cada vez más a un futuro energéticamente sostenible. Las industrias que adopten estas soluciones hoy estarán mejor posicionadas para liderar el mañana.
La transformación digital no es solo una moda o tendencia, es una necesidad estratégica para mantener la competitividad en el mercado global.
*/ Maritzabeth Guardiola cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de la energía, en los que ha ocupado diferentes posiciones desde ingeniero de Yacimientos hasta gerente de Proyectos. Ha sido asesora técnica de Ventas y gerente comercial. Igualmente posee amplia experiencia en Desarrollo Estratégico de Negocios y Gestión de Operaciones, con trayectoria comprobada impulsando el crecimiento rentable, liderando equipos de trabajo tanto de servicios técnicos, como de ventas, logrando nuevas oportunidades de negocio, mediante el desarrollo de estrategias innovadoras e implementación de nuevas tecnologías.
Su profesión base es ingeniera de Petróleo con una especialización en Gerencia Integrada de Yacimientos. Ostenta dos maestrías, en Gerencia de Proyectos y un MBA a nivel ejecutivo.
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