La calificadora Fitch Ratings ratificó la calificación soberana de México en ‘BBB-‘ con perspectiva “estable” con base en la disciplina macroeconómica mantenida por la actual administración, entre otros motivos, pero la calificación seguirá baja ante el pasivo contingente de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Este miércoles, la firma de calificación de riesgo aseguró que continúa la confianza en la disciplina macroeconómica del país, pero reconoció que existen “señales de alerta” por la creciente exposición a riesgos externos, como la incertidumbre ante la amenaza de los aranceles por parte del presidente norteamericano, Donald Trump.
Fitch Ratings anticipó, además, una contracción económica estimada en 0.4 por ciento para este 2025, además de una caída en la inversión y los mencionados aranceles afectarán la actividad productiva del país.
En este sentido, dijo que el principal “foco de presión” proviene de los Estados Unidos. Refirió que las exportaciones mexicanas hacia el país vecino representan 27 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), de manera que los aranceles, principalmente al sector automotriz, podrían deteriorar la actividad productiva.
Estimó que, aun cuando la revisión del tratado comercial de América del Norte, conocido como TMEC, “marcará un punto de inflexión”, la incertidumbre actual ya ha frenado la relocalización de las cadenas de proveeduría, o nearshoring.
“Si la política arancelaria estadounidense preserva un trato preferencial para México en relación con sus competidores, vemos perspectivas menos favorables para la nearshoring mientras persista esta incertidumbre”, subrayó.
Pemex, más apoyos
En su análisis de este miércoles, la calificadora previó que este año Pemex podría requerir de más apoyo financiero por parte del gobierno federal. A eso se sumará un margen fiscal estrecho.
Y es que Fitch Ratings observa un deterioro en las finanzas públicas, ya que citó que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) llegaron a representar 5.7 por ciento del PIB en 2024, provocados por el alto gasto social, los megaproyectos de la pasada administración y las pérdidas de Pemex.
Aunado a ello, refirió que la deuda general aumentó 50.9 por ciento del PIB el año pasado y previó que podría superar el 54 por ciento en 2025.
La calificadora atribuyó lo anterior a la “migración paulatina” de obligaciones de Pemex hacia el balance soberano, es decir, convertir la deuda de la petrolera en deuda pública.
Plan México con reservas del sector privado
En este informe, Fitch Ratings se refirió al Plan México impulsado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Encontró que la nueva legislación en materia de energía refuerza el control del Estado sobre el sector, aunque abre la posibilidad a proyectos mixtos con las empresas privadas.
Sin embargo, también indica que el sector privado todavía muestra reservas ante el debilitamiento de los órganos reguladores y las modificaciones al Poder Judicial de la nación.