Después de 40 años de prohibición a la energía nuclear, el gobierno de Dinamarca está reconsiderando evaluar los beneficios de las nuevas tecnologías de la generación nucleoeléctrica en el país.
Lars Aagaard, ministro de Clima y Energía del gobierno danés, informó que la evaluación de las nuevas tecnologías se está llevando a cabo mediante un exhaustivo estudio cuyos resultados, según estimó, estarán listos el año próximo.
En reunión convocada por los partidos conservadores de la oposición para una investigación urgente sobre la introducción de la energía nuclear, Aagaard expuso sobre los nuevos reactores modulares pequeños, sobre los cuales el gobierno desea hacer una investigación.
“Pero tener potencial no es suficiente. También debemos entender lo que significa para la sociedad danesa si queremos permitir estas tecnologías”, aclaró el funcionario citado por el diario local Politiken el miércoles de esta semana.
De acuerdo con el medio, el anuncio de Aagaard abre la puerta a la posibilidad de levantar la prohibición a la energía nuclear impuesta el 29 de marzo de 1985.
“En ese momento, una oposición mayoritaria obligó al gobierno conservador de Poul Schlüter a ‘organizar la planificación pública de la energía sobre la base del supuesto de que no se utilizará la energía nuclear’”, refirió Politiken.
El ministro igualmente precisó que el análisis de las nuevas tecnologías para la generación eléctrica a partir de la energía nuclear no implica una ruptura fundamental con el enfoque actual en las energías renovables.
“Continuaremos con la política energética que hemos seguido durante muchos años en Dinamarca. La energía solar y la eólica son las rutas más baratas y rápidas hacia la transición ecológica. Vamos a seguir con eso”, dijo.
Nuclear modular vs. nuclear tradicional
Aagaard dejó en claro que esta nueva posibilidad no tiene nada qué ver con las grandes centrales nucleoeléctricas “tradicionales” como la de Barsebäck, de la vecina Suecia, que los residentes de Copenhague, la capital danesa, pueden ver al otro lado del Estrecho de Øresund.
“No escucho a nadie sugerir que la tecnología tradicional de energía nuclear pueda desempeñar un papel en el sistema energético danés. Está presente en nuestros países vecinos, está bien, y ellos deciden eso. La energía nuclear también forma parte de la combinación energética europea”, expresó Aagaard.
Según refiere Politiken, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha descrito los nuevos reactores modulares como reactores construidos en módulos y transportados a sitios donde se necesitan centrales eléctricas.
Energía limpia y barata
El funcionario danés también confió en que las nuevas tecnologías modulares puedan proporcionar energía limpia y barata y, con ello, integrarse al sistema eléctrico del país.
La matriz energética de Dinamarca se compone en alrededor de 80 por ciento de fuentes renovables, entre eólica, solar fotovoltaica y biomasa. La energía producida por viento por sí sola tiene una participación de 60 por ciento del total.
Dinamarca cuenta únicamente con la central nuclear de Risø, parada desde hace décadas, aunque en los últimos años la empresa local Seaborg Technologies ha diseñado y desarrollado centrales nucleares flotantes que consisten en barcos equipados con pequeñas plantas modulares que pueden llevar energía a cualquier parte del mundo.