Transición Energética: un desafío para las empresas petroleras estatales

Recientemente, el Colegio de México, a través del Programa de Energía del Centro de Estudios Internacionales, organizó la mesa redonda “África y América Latina: Futuro del Petróleo y Transición Energética”. Este evento reunió a expertos y especialistas en la materia para reflexionar sobre la evolución de la industria petrolera en países como Nigeria, Angola, México y Brasil.

Durante el evento, se destacó que las empresas petroleras estatales han presentado dificultades para implementar una transición energética efectiva. Además, explicaron que hoy en día, a nivel global, existen varias propuestas para esa transición energética, pero no hay nada concreto o viable hasta la fecha.

Transición Energética en México

Para el caso de México y Pemex, Javier Estrada, de Analítica Energética, señaló que desde hace varios años en México surgió la preocupación de poder cumplir con sus compromisos que tomó en los acuerdos de París y ha habido un interés nacional efectivamente para hacer una transición energética.

“Pero Pemex no ha sido una empresa que ha respondido por todos los reportes que son necesarios para demostrar que está haciendo un cambio sustantivo en su limpieza de sus productos” indicó Estrada

Sin embargo, la nueva administración ha dado prioridad a la participación de Pemex en la reducción de emisiones de metano y la generación de electricidad a través de esquemas de cogeneración. La empresa planea invertir en cuatro plantas de cogeneración, tres de ellas en refinerías y una en una petroquímica, además, tiene cierto interés en meterse en el litio como una de las ramas energéticas que están en desarrollo, explicó Javier.

“Entonces ahí es en donde se encuentra Pemex, en un proceso en el que por una parte tiene que ser una petrolera que tiene que aprender nuevas técnicas de producción y desarrollo de productos, y que no se le caiga a la producción de petróleo, y por otra parte participar en este esfuerzo nacional por aumentar la electricidad y también lograr finalmente que pueda involucrarse en algunos proyectos renovables.” finalizó Estrada.

Panorama en África y América Latina

En el caso de la NNPC, en Nigeria, la empresa estatal está concentrada únicamente en los sectores de petróleo y gas; y la empresa estatal dedicada a la energía eléctrica “no funciona”, no hay electricidad. M-A Pérouse de Montclos, del IRD en Francia, indicó que en Nigeria “hay algunas iniciativas a nivel muy local, pero a nivel nacional no hay una autoridad que realmente regule, que piense en el futuro de Nigeria cuando se trata de descarbonizar la economía”.

De igual manera, aunque Angola ha estado en la COP30, Rui Verde, de la Universidad de Oxford, explicó que la transición energética que Sonangol, la empresa petrolera estatal de Angola, presenta; es únicamente una tecnología para una menor emisión de carbono, es decir no es una transformación en otros productos que no sean el petróleo, simplemente es hacer el petróleo de una forma más amigable para la vida.

“Hay unos primeros pasitos, paso a paso para empezar a intentar hacer alguna transición energética, pero aún no está el terreno, está únicamente en los papeles y en las intenciones de los ejecutivos y del Presidente de la República”, aclaró Rui Verde.

En los que corresponde a Petrobras, de Brasil, André Furtado, de la Universidad de Campiñas en Brasil, argumentó que en su momento Petrobras había desarrollado un programa de bioetanol que llegó a ser escala Nacional al igual que invirtió en la generación de energía termoeléctrica. Sin embargo, debido a la crisis que sufrió la empresa en 2003 se dedicaron todos los recursos para producir únicamente petróleo abandonando la idea de estas energías renovables.

Hoy en día se creó una “directoría”, qué buscará invertir el 15% del presupuesto de Petrobras en inversiones en transición energética, buscando la descarbonización, nuevas energías e invertir en biocombustibles para integrarlos en su estructura. Pero de igual manera, Furtado advirtió que sigue siendo una propuesta y no ha habido resultados o avances significativos.