Derivado de la operación de carga del Tren Maya, se construirán terminales de almacenamiento de combustibles en la Península de Yucatán, lo que permitirá reducir el costo de las gasolinas en el sur del país, prometió la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
En su conferencia de prensa de esta mañana, la mandataria federal se refirió a su gira de trabajo por esa región, realizada el pasado fin de semana, y dijo que este proyecto ayudará a bajar el precio de los combustibles, los cuales en esa zona están por arriba de los 24 pesos por litro, fuera del acuerdo de contención entre autoridades y empresarios.
La gira por la Península de Yucatán tuvo como propósitos, entre otros, entregar casas a estudiantes de Playa del Carmen, Campeche, bajo el Programa Viviendas para el Bienestar, y becas “Benito Juárez” a estudiantes de Cancún, Quintana Roo.
En este marco, Sheinbaum Pardo supervisó el avance de las obras de construcción del Tren Maya de Carga, efectuadas por ingenieros militares del agrupamiento “Felipe Ángeles”.
“El Tren Maya de Carga va a ir por las vías del tren de pasajeros, pero requiere sus propios espacios para almacenamiento, intercambio de mercancías, y se está trabajando en ello”, expuso la jefa del Ejecutivo federal.
Pocas terminales de almacenamiento
En su encuentro con los medios, Sheinbaum Pardo expresó que le había llamado la atención que en algunas zonas de Quintana Roo el litro de gasolina supere los 23.99 pesos, por lo que se comunicó con Petróleos Mexicanos (Pemex), dirigida por Víctor Rodríguez Padilla, para conocer sobre el asunto.
“Hablé con Pemex y pregunté por qué aquí hay gasolineras de Pemex y franquicias de Pemex que están a más de 23.99 [pesos por litro], que es el acuerdo voluntario que firmamos con muchos gasolineros”, refirió.
Al respecto, señaló que de la empresa petrolera estatal le explicaron que una parte de los combustibles para abastecer al Sureste del país llegan a Puerto Progreso, estado de Yucatán, pero existen pocas terminales de almacenamiento en la Península.
Lo anterior dificulta la logística de distribución por pipas, lo que eleva significativamente los costos y, por tanto, se refleja en el precio al consumidor final.
“Con el Tren Maya de Carga, además, queremos construir un centro de almacenamiento de combustible, de gasolinas, y eso va a permitir que disminuya el costo de transporte”, consideró la presidenta.
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